Termómetro de la economía: alta demanda para ingresar a cursos de formación laboral

En la provincia de Santa Fe hay 167 instituciones de formación profesional y capacitación laboral; de ese total unas 20 corresponden a la ciudad de Santa Fe y tres más al Gran Santa Fe (Santo Tomé y San José del Rincón). La oferta académica es amplia y variada: va desde los oficios tradicionales como electricidad domiciliaria, soldadura y gasista, hasta innovaciones como programación en PLC. En Rosario, por ejemplo, se habilitó la instalación y soldadura de fibra óptica, un curso a medida de la actual demanda del mercado.

En total son más de 200 opciones para todas las edades y todos los géneros. Cada curso tiene hasta un máximo de 20 asistentes así que es posible calcular en forma rápida cuántas personas se capacitan para obtener un empleo o para mejorar su performance en la actividad que ya desempeñan.

La pandemia por Covid-19 modificó los planes del mundo y también de quienes se inscribieron a los cursos en el año 2020: no hubo certificaciones ese año salvo en las pocas opciones en que la actividad se pudo desarrollar de manera virtual (idiomas y gestión administrativa, por ejemplo). En 2021 la actividad fue más parecida a la habitual aunque con altibajos: se comenzó el año con un sistema de burbujas y se terminó con presencialidad, condición fundamental para asegurar el aprendizaje.

El presente ciclo lectivo permitirá recuperar el tiempo perdido, al menos para quienes lograron un cupo en alguno de los cursos. En este punto valen dos aclaraciones: algunos son cuatrimestrales por lo que habrá una nueva chance de inscripción a mitad de año. Y hay cupo abierto para personas con capacidades diferentes.

Mientras tanto, quienes deseen conocer la oferta educativa completa pueden ingresar al subportal de Educación (a través de santafe.gov.ar) y de allí acceder al campo Niveles y Modalidades. Dentro del ítem Técnico-Profesional se encuentra el detalle de los establecimientos y cursos que se imparten en toda la provincia.

Todo esto lo cuentan el coordinador del área Claudio Herrera, junto con Soledad Bourquin en diálogo con El Litoral.

Presencialidad

"Dentro de las 167 instituciones están incluidos centros de formación profesional y Cecla que son centros de capacitación laboral que funcionan de manera similar a los anteriores o anclados en otras instituciones educativas como primarias nocturnas, secundarias o escuelas técnicas que tienen una oferta de oficios", explica Herrera.

Los cursos de formación profesional y capacitación para el trabajo están dirigidos a mayores de 18 años, "a excepción de personas de 16 que estén cursando la escolaridad obligatoria", explica Bourquin.

Las opciones están destinadas a todos los géneros, sin límite de edad. "Es una elección libre de aquellas personas que desean formarse en un oficio o profesionalizarse y actualizar su trayectoria en su lugar de trabajo; hay empresas que necesitan actualizar a sus empleados en algún avance tecnológico o un material nuevo para la industria, por ejemplo. Por eso son muy buscadas nuestras instituciones", aporta Bourquin.

Una vez completado el curso se entrega una certificación, trámite que en 2020 estuvo interrumpido, salvo para los cursos de gestión administrativa y de idiomas que se desarrollaron de manera virtual.

"Para el resto se considera indispensable la práctica en los entornos de formación", señala Herrera. Por eso en el balance general, 2020 aparece como un año negativo "porque no tuvimos egresados" Al año siguiente se aseguró la inscripción para alumnos y alumnas de 2020 y se lograron certificaciones luego de dos años, siempre en el contexto de las medidas sanitarias vigentes por la pandemia de Covid-19.

Como se dijo, la presencialidad en formación profesional y capacitación laboral es indispensable", explica Bourquin. "Esta es una formación eminentemente práctica que, si bien tiene en todo su procedimiento un centro teórico, se aprende haciendo". Además está la cuestión temporal: son capacitaciones cortas que duran un cuatrimestre o, como mucho, un año. "Si a ese tan corto plazo se le quita la presencialidad, es casi imposible certificar el conocimiento".

A medida de las necesidades

¿Hay forma de establecer cuántas personas logran insertarse en el campo laboral a partir de estos cursos? "Estamos en este momento reactivando el Consejo Producción, Educación y Trabajo (CoPEyT) en el que intervienen industrias y gremios junto con el ministerio y donde se acuerdan, entre otros temas, qué tipo de capacitación necesita la provincia", señala Herrera. El encuentro está convocado para el 21 y 22 de marzo.

Mientras tanto, y "por intuición", se abrieron cursos de programación en PLC en Rafaela y Rosario; en la ciudad del sur se habilitó además otro curso de instalación y soldadura de fibra óptica.

La demanda es mayoritariamente de jóvenes que buscan un primer empleo pero esa condición "no es excluyente", aclaran. "Hay personas de entre 40 y 50 años que necesitan una actualización para el trabajo que ya desarrollan.

"La oferta va de la mano de la necesidad" tanto de quienes se inscriben como de la actividad económica que demanda mano de obra. El curso de electricista domiciliario es un clásico, como el de albañilería y carpintería. Junto a ellos hay decoración, confección de indumentaria, artesanías en cuero, jardinería.

También hay alta demanda en gastronomía "porque quienes se capacitan tienen microemprendimientos, no solo están en relación de dependencia". Y junto con todos ellos hay varios cursos relacionados con la industria y la informática. "Cada región tiene su impronta y las instituciones buscan brindar una respuesta a la demanda de los sectores socioproductivos", coincidieron Herrera y Bourquin.

+ Info

En el portal de Educación (santafe.gov.ar), en el campo Niveles y Modalidades y dentro del ítem Técnico-Profesional se encuentra el detalle de los establecimientos y cursos que se imparten en toda la provincia. La Coordinación de Formación Profesional funciona en la sede del Ministerio de Educación; en Santa Fe: 5° piso, oficina 4.