El aeropuerto de Sauce Viejo fue exclusivo para Messi mientras afuera primó el caos
Unas 1.000 personas se agolparon en las adyacencias de la pista para lograr ver al ídolo. En las horas previas la muchedumbre “copó” el lugar, incluso subiendo a alambrados y árboles. Tampoco fue cómodo trabajar para la prensa.
Los fanáticos hicieron lo imposible por ver a Messi. Foto: Flavio Raina
La presencia de Lionel Messi en el aeropuerto de Sauce Viejo, efímera y fugaz, sigue dando qué hablar. El mejor futbolista de estos tiempos aterrizó obligadamente por el cierre de Fisherton, razón por la cual despertó el interés de la opinión pública santafesina.
Subidos al alambrado para ver al ídolo. Foto: Flavio Raina
Desde temprano del miércoles, un considerable número de personas, se habla de mil, llegaron hasta las puertas del aeropuerto del área metropolitana de la ciudad de Santa Fe para intentar ver al ídolo. Nada de eso ocurrió. El avión privado bajó, y la familia rosarina de inmediato tomó los vehículos preparados para partir al sur provincial.
Mientras tanto, primó la desorganización. Así lo vivió el equipo de El Litoral que trabajó desde primeras horas en el lugar. La descripción es elocuente. Gente por todos lados, vehículos estacionados en cualquier parte. Las fotos registradas muestran a jóvenes trepados en los alambrados e incluso subidos a los árboles de las afueras.
En el hall central, se observaron escenas poco frecuentes para el ecosistema de un aeropuerto. Personas corriendo de un lado para el otro especulando dónde podría aparecer Messi. Lo cierto es que las autoridades dejaron habilitado ese sector y el bar. El resto, para los rosarinos que llegaban vía Miami.
Messi es un personaje mundial y su mera presencia, por más corta que sea, convocó a la prensa santafesina y de medios nacionales. Se pudieron ver las cámaras de las cadenas de noticias y de deportivas de Buenos Aires, codeándose para lograr una buena toma del futbolista descendiendo del avión.
Quienes estuvieron en anteriores coberturas periodísticas de relevancia en el aeropuerto de Sauce Viejo comentaron que hubiese sido factible armar una especie de corralito o espacio para que la prensa pueda hacer su trabajo.
Cámaras de canales nacionales y locales se agolparon para captar al ídolo. Foto: Flavio Raina.
Otro dato; cuando todo terminó, no hubo un ordenamiento vehícular y todos los fanáticos salieron en simultáneo por Ruta 11, generando atolladeros propios para la cantidad de vehículos que llegaron al aeropuerto.
Messi revolucionó el aeropuerto santafesino. Foto: Flavio Raina
La versión del directorio
En un parte de prensa divulgado por la tarde, la directora del aeropuerto Gisela Riuli manifestó “Tuvimos más de mil personas, y ningún inconveniente. Lionel llegó, hizo los trámites de rigor y se retiró del Aeropuerto en medio del furor de los fanáticos”, destacaron.
“Nos coincidió el posible arribo de Messi con uno de los vuelos que tenemos, que hace la conexión con Aeroparque. Estábamos expectantes para garantizar el normal desarrollo de la operatoria diaria, con todo lo que implica tener a Messi en el Aeropuerto. Creo que todo el personal, al que le agradezco, estuvo a la altura”, agregó Riuli.
“Se coordinó con distintas áreas para garantizar a la familia del 10 que tuviera un paso por nuestro aeropuerto lo más seguro y ágil posible. Hablamos con el ministro Puccini, con Mónica Alvarado -secretaria de Transporte y Logística-, con Jorge Henn -subsecretario del área- y con el Ministerio de Justicia y Seguridad para coordinar una logística que parece sencilla, pero no lo es”, cerró.
Tal y como lo reflejó este medio, Messi sólo atinó a bajar del avión y tomar uno de los vehículos preparados para llevarlo a él y su familia hasta un country de Funes, donde pasaría las fiestas.
Por último, cabe consignar que el recorrido de Messi prosiguió por la autopista Santa Fe - Rosario, donde fue captado por fanáticos cambiando de auto en plena banquina y luego fue visto por los empleados de uno de los peajes, donde no tuvo otra que levantar la mano.