Un colectivo con 18 pasajeros, sin la habilitación correspondiente, se topó ayer por la mañana con un puesto de control de rutina implementado por la Gendarmería sobre la ruta nacional 11, a la altura del peaje de Nelson. Los uniformados decidieron llevar el micro hasta la sede que la fuerza tiene en la ciudad de Recreo para cumplimentar los trámites de rigor.
Minutos más tarde, cuando “Juanse” -el cantante- fue entrevistado en vivo por el periodista José Rosso, la FM Power Max 104.5 encendió la mecha y explotó la noticia en la pequeña ciudad ubicada en el extremo norte de la capital provincial: el colectivo retenido llevaba encima a los Ratones Paranoicos.
La banda había brindado la noche del domingo un recital en Corrientes y estaba camino a su Buenos Aires cuando cayó en el chequeo.
Con la mejor onda, mientras la Gendarmería hacía su trabajo -adentro de un portainstrumento se halló marihuana-, los músicos salieron a recorrer las calles de Recreo y se mezclaron con la gente. Hicieron algunas compras en distintos locales comerciales y almorzaron en un comedor ubicado en el ingreso norte, según publicó Dataregional.
Gran cantidad de fanáticos y simples curiosos llegaron hasta el puesto de Gendarmería, en calle Santa Fe, casi avenida Ignacio Crespo, donde fueron cálidamente “atendidos” por los músicos que accedieron amablemente a firmar autógrafos y posar para fotografías.
Juanse, inclusive, aceptó visitar la casa de uno de los jóvenes que lo invitó a “tocar unos temas”. Durante aproximadamente 20 minutos, las paredes de ese hogar vibraron con clásicos como Virus o el Rock del Pedazo, entre otros.
Finalmente, una vez que se labraron las actuaciones en la Justicia Federal y el detenido -por la droga- recuperó la libertad, la banda volvió a subir al colectivo y se marchó. Ya eran cerca de las 20 en Recreo y se terminaba un día bastante fuera de lo común en la ciudad.
Visita inesperada
El día en que los Ratones Paranoicos descubrieron la ciudad de Recreo
Todo comenzó cuando la Gendarmería demoró al colectivo -sin “papeles”- que llevaba a la banda desde Corrientes hasta Buenos Aires. Los músicos -a uno le secuestraron marihuana- aprovecharon la espera, se mezclaron con los vecinos, se sacaron fotos e hicieron sonar sus instrumentos con la mejor onda.
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