Un nuevo estudio reveló cuánto debería costar el boleto de colectivo en Rosario
A su vez, el sistema da muestras de una suba moderada en la cantidad de pasajeros, aunque todavía permanece por debajo de las cifras anteriores a la crisis sanitaria.
El transporte urbano de pasajeros en Rosario atraviesa una etapa de lenta recuperación. Aunque se evidencia una mejora interanual en la cantidad de viajes validados, los números actuales aún están lejos de los registrados antes de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, un nuevo estudio de costos de abril pasado publicado en un informe realizado por la comisión de Seguimiento del Transporte del Concejo Municipal revela que la tarifa "técnica" del colectivo es de 1.562 pesos, contra los 1.200 pesos que pagan los usuarios en la actualidad.
A su vez, en base a los datos oficiales a los que accedió Mirador Provincial, durante el primer trimestre de este año se contabilizaron 23.769.880 viajes, lo que representa un incremento del 16,4% respecto al mismo período del año pasado, cuando se habían registrado 20.408.265 pasajes validados.
Esta suba, si bien significativa, todavía no alcanza los niveles de 2019, cuando en el mismo lapso se habían concretado más de 29 millones de viajes. La diferencia marca la persistencia de una brecha que las autoridades buscan cerrar con mejoras en el servicio y la implementación de políticas de incentivo al uso del transporte público.
Imagen ilustrativa.
La evolución mensual también exhibe una tendencia positiva. En marzo de 2024 se computaron 8.218.636 viajes, cifra superior a los 7.999.442 de febrero. El promedio diario de validaciones fue de 273.954, lo que implica una leve alza respecto a los meses anteriores.
A pesar de este crecimiento sostenido, desde el municipio reconocen que la recuperación está condicionada por múltiples factores, entre ellos, la situación económica general, el precio del boleto y las frecuencias del servicio. Además, muchas personas adoptaron hábitos alternativos durante la pandemia, como el uso de bicicletas o la organización del teletrabajo, lo que redujo la demanda estructural del sistema.
Otro punto que influye en la elección de medios de transporte es la percepción sobre la calidad del servicio. En ese sentido, se están evaluando nuevas estrategias para reforzar el parque automotor, mejorar las frecuencias y garantizar condiciones adecuadas de viaje.
En los próximos meses, se espera que entren en funcionamiento nuevas unidades que se sumarán al sistema, como parte del plan de renovación impulsado por el Ejecutivo local. También se barajan medidas para mejorar la conectividad en horarios no pico y optimizar la cobertura territorial.
Desde el sector de trabajadores del transporte señalan que la reactivación progresiva del sistema es una buena noticia, pero advierten que aún quedan pendientes cuestiones estructurales como la actualización de los subsidios, el mantenimiento de los vehículos y las condiciones laborales.
En este contexto, el transporte urbano de Rosario se encuentra en una etapa de transición. La recuperación de pasajeros es real, pero aún insuficiente para alcanzar los niveles deseados. El desafío será consolidar esta mejora y hacer del colectivo una opción más atractiva para los rosarinos.
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