La ciudad de Rosario se encuentra ante una jornada clave en materia de transporte público. Este martes 7 de mayo está convocado un paro nacional de colectivos, impulsado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), en reclamo de mejoras salariales. Sin embargo, la adhesión local aún no está confirmada.
Transporte
Rosario define su postura ante el paro nacional de colectivos previsto para este martes
Mientras varias ciudades del interior ya confirmaron su adhesión a la medida de fuerza convocada por la UTA, la seccional rosarina aguarda el resultado de una audiencia clave este lunes para resolver su participación.
Mientras otras seccionales del interior del país ya anunciaron su participación, desde la conducción rosarina adoptaron una posición más cautelosa. La definición dependerá del resultado de una audiencia virtual prevista para este lunes entre representantes del gremio y las cámaras empresarias del sector, con la mediación de la Secretaría de Trabajo de la Nación.
En caso de no lograrse un acuerdo durante ese encuentro, el transporte urbano de pasajeros en Rosario podría verse afectado por la medida de fuerza, que contempla una paralización total de los servicios de corta y media distancia por 24 horas.
La convocatoria al paro se produjo tras el vencimiento de la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno nacional semanas atrás. Las negociaciones salariales, que comenzaron en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aún no han tenido avances concretos para el resto del país, lo que motivó la reacción de las seccionales del interior.
Panorama local
En Rosario, el panorama es distinto. Las conversaciones con el empresariado local no están del todo cerradas y aún se sostiene la posibilidad de alcanzar un entendimiento. Las autoridades sindicales insisten en que, de obtenerse una propuesta razonable, no sería necesario sumarse a la huelga nacional.
Desde el sector empresario se advirtió que las condiciones económicas de las empresas del interior no permiten afrontar aumentos sin una reestructuración en el esquema de subsidios. La propuesta actual contempla pagos escalonados con sumas no remunerativas que fueron rechazadas por la conducción sindical.
El gremio, por su parte, argumenta que existe un evidente retraso en las negociaciones y que los trabajadores del interior siguen esperando una recomposición salarial acorde a la inflación acumulada. A su vez, denuncian demoras injustificadas por parte de los empresarios en presentar una oferta superadora.
Mientras tanto, los usuarios del sistema de transporte rosarino observan con preocupación la falta de definiciones. Si bien durante el fin de semana no se registraron alteraciones en el servicio, la situación podría cambiar drásticamente a partir del martes si no se alcanza un acuerdo.
Audiencia clave
Desde el municipio siguen con atención el desarrollo de las negociaciones. Aunque no intervienen directamente, se mantienen en contacto con las partes involucradas para conocer el escenario y prever medidas de contingencia ante una eventual interrupción del servicio.
La audiencia de este lunes se presenta como decisiva. De su resultado dependerá si Rosario se suma o no al paro nacional anunciado, una medida que, de concretarse, afectará a miles de trabajadores, estudiantes y vecinos de la ciudad.
La expectativa se centra ahora en la voluntad de diálogo de ambas partes y en la posibilidad de que la Nación intervenga con una prórroga de la conciliación obligatoria específica para el interior del país. El tiempo apremia y las próximas horas serán determinantes.
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