La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó junto a sus pares de Brasil, Surinam y Bolivia, Dilma Rousseff, Desire Bouterse y Evo Morales, de la misa que encabezó el Papa Francisco y que marcó el cierre de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebró desde el pasado lunes en Río de Janeiro.
Por la mañana, la presidenta se trasladó cerca de dos kilómetros hasta un hotel que se encuentra a metros del escenario principal del evento para encontrarse con los mandatarios de los otros países sudamericanos, y desde allí concurrieron todos juntos hasta la celebración que se realizó en las playas de Copacabana.
Ayer, a través de su cuenta en la red social Twitter, Cristina contó sus expectativas respecto del encuentro y sostuvo "estar segura" de que "va a ser un día muy especial".
La jefa de Estado llegó a la ciudad carioca ayer pasadas las 22 acompañada por el intendente de Lomas de Zamora y primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, el canciller Héctor Timerman y ministros y secretarios de Estado del Poder Ejecutivo, con quienes se trasladó hasta el hotel donde fue recibida por el embajador Luis María Kreckler.
En Brasil ya se encontraba el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, y con la Presidenta de la Nación viajaron desde Buenos Aires el canciller Héctor Timerman y los secretarios Legal y Técnico, Carlos Zannini, y de Comunicación Pública, Alfredo Sccoccimarro, y la ex defensora de la Ciudad de Buenos Aires Alicia Oliveira.
Además, integraron la delegación el Padre Francisco de la Isla Maciel, el Padre Fernando de González Catán, La Matanza y el Padre Ignacio de Quilmes.
Fuente: Télam






