Cuatro heridos y techo colapsado en un incendio en Manhattan
Un incendio declarado este martes por la mañana en un edificio de seis pisos en la Upper West Side de Manhattan dejó tres residentes y un bombero con heridas leves y obligó a evacuar a decenas de personas en pleno frío. Parte del techo y un muro perimetral colapsaron mientras más de 140 efectivos combatían las llamas.
Las llamas y el humo dañaron el último piso y parte del techo del edificio en Manhattan.
Un incendio declarado este martes por la mañana en el último piso de un edificio de seis plantas ubicado sobre la calle West 107th, cerca de la avenida Amsterdam, en la Upper West Side de Manhattan (Nueva York), obligó a evacuar a los vecinos en medio de temperaturas bajo cero y dejó al menos cuatro heridos leves entre residentes y bomberos.
El fuego se inició alrededor de las 8.20 y rápidamente ganó intensidad en el sexto piso, con llamas que atravesaron el techo del inmueble. El edificio, de construcción no ignífuga y con cuatro departamentos por planta, quedó rodeado por dotaciones del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY), que trabajaron para contener el avance de las llamas.
Techo colapsado y graves daños en el edificio
La intensidad del incendio provocó el colapso de parte del techo hacia el interior del último piso y también la caída de un tramo del muro de parapeto hacia la calle. Por ese riesgo estructural, el FDNY delimitó una amplia “zona de colapso” tanto en la vereda como dentro del propio edificio, restringiendo el acceso de vecinos y curiosos.
Según las autoridades, al menos tres de los cuatro departamentos del sexto piso quedaron severamente dañados, mientras que la cuarta unidad y varias viviendas de los pisos inferiores sufrieron importantes daños por fuego, humo y agua. Imágenes aéreas mostraron columnas de humo denso saliendo del techo y parte de la estructura ennegrecida.
El incendio escaló a una respuesta de cuatro alarmas, lo que implicó la llegada de unas 40 dotaciones y más de 140 efectivos de bomberos y servicios médicos de emergencia. Los equipos trabajaron primero desde el interior y luego reforzaron el ataque con escaleras y chorros de agua desde el exterior para evitar nuevos derrumbes.
El agua congelada en calles y veredas complicó el operativo y la evacuación de vecinos.
Vecinos evacuados y heridos leves en plena ola de frío
Tres residentes y un bombero fueron trasladados a hospitales de la zona con heridas leves. Uno de los vecinos rescatados tenía movilidad reducida y debió ser asistido de forma especial para poder abandonar el edificio. Las autoridades señalaron que, por el momento, ninguno de los heridos corre riesgo de vida.
Todavía no está claro cuántas personas debieron abandonar el inmueble, que alberga varias decenas de viviendas. La Cruz Roja estadounidense montó un centro de recepción para los desplazados en la parroquia Ascension Roman Catholic Church, ubicada sobre la misma calle West 107th, donde los vecinos pudieron resguardarse y recibir asistencia.
Mientras los bomberos seguían trabajando, la Oficina de Gestión de Emergencias de la ciudad coordinó con la MTA el envío de ómnibus calefaccionados para que los residentes pudieran refugiarse del frío intenso. Varias calles del entorno permanecieron cortadas durante horas por seguridad y para facilitar las tareas de los equipos.
Más de 140 bomberos y rescatistas trabajaron durante horas en la Upper West Side.
Agua congelada y riesgos en la escena
La jornada amaneció con temperaturas en torno a los 20 grados Fahrenheit, unos cuatro grados bajo cero, lo que convirtió al operativo en un desafío adicional para los equipos de emergencia. El agua utilizada para combatir el fuego se congeló rápidamente en el asfalto y las veredas, generando una peligrosa capa de hielo.
“De por sí, el trabajo de los bomberos es físicamente muy exigente. Con este clima, estamos trabajando con el Departamento de Sanidad para esparcir sal en la calle y en las aceras. Mucha gente ya sufrió caídas”, advirtió el jefe de Operaciones del FDNY, Kevin Woods, al describir la combinación de fuego, humo y hielo en la escena.
Las causas del incendio aún no fueron determinadas. Inspectores de bomberos y peritos estructurales continuaban este martes analizando los daños y monitoreando la estabilidad del edificio. Para los vecinos, el día comenzó con sirenas y humo, y terminó con la incertidumbre de no saber cuándo podrán volver a sus hogares.