Indonesia eleva al máximo la alerta por la erupción del volcán Semeru en la isla de Java
El departamento de vulcanología subió la alerta al nivel IV tras flujos piroclásticos en la estructura. Se declaró una zona de exclusión de 8 kilómetros y se evacuó a cientos de personas. La columna de ceniza superó los 13 kilómetros y las comunidades permanecen en alerta.
Una densa nube de ceniza cubrió Java y un flujo piroclástico incandescente avanzó varios kilómetros. REUTERS
Indonesia elevó al nivel máximo la alerta por la erupción del monte Semeru en Java después de que el volcán entrara en erupción a las 14:13 hora local (07:13 GMT). La actividad generó flujos piroclásticos y una columna de ceniza que alcanzó los 13 kilómetros, por lo que la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres (BNPB) declaró la fase cuatro y recomendó prohibir actividades a menos de ocho kilómetros del cráter.
La erupción obligó a evacuar a cientos de residentes y mantuvo elevada la actividad sísmica en la zona, según la agencia geológica de Indonesia. El organismo informó que se registraron proyecciones de lava y bloques de roca y que la mayor amenaza en las faldas del semeru son los flujos piroclásticos, avalanchas de gas, ceniza y fragmentos volcánicos que se desplazan a gran velocidad.
El portavoz Abdul Muhari explicó que al menos 300 residentes se trasladaron a dos refugios temporales y que hasta el momento no se reportaron víctimas, según la agencia geológica. Otras crónicas oficiales y de prensa consignaron evacuaciones mayores, con cerca de 1.000 personas desplazadas y 137 alpinistas que fueron asistidos tras buscar refugio en Ranu Kumbulo antes de ser evacuados con seguridad.
Se declaró una zona de exclusión de 8 kilómetros y se evacuó a cientos de personas. REUTERS/Dipta Wahyu
Actividad volcánica y riesgo inmediato
En las últimas 24 horas el volcán registró más de una decena de erupciones, informaron fuentes oficiales, y expulsó lava y bloques que descendieron hasta 15,5 kilómetros por la pendiente. Por ello, las autoridades instaron a mantener la zona de exclusión de ocho kilómetros por el peligro de proyección de rocas y de lahares, corrientes de lodo formadas por mezcla de agua y material volcánico.
La BNPB anunció que la fase cuatro implica medidas de respuesta ampliadas y la prohibición de cualquier actividad alrededor del cráter para proteger a la población. Las comunidades cercanas amanecieron con capas de ceniza; muchos vecinos recogieron pertenencias y abandonaron temporalmente sus hogares como medida preventiva, indicaron reportes locales.
Por su parte, las autoridades del aeropuerto Ngurah Rai, en Bali, comunicaron que por ahora las operaciones de vuelo se mantienen con normalidad, aunque el horizonte de ceniza obligó a vigilar el tráfico aéreo y las posibles desviaciones en caso de empeoramiento de la actividad.
Impacto humano y antecedentes
Los 137 montañistas que se hallaban en la cara norte no estuvieron en riesgo directo porque la actividad se concentró en la vertiente sureste, según los reportes; sin embargo, los excursionistas se refugiaron en Ranu Kumbulo, a unos ocho kilómetros del cráter, y pernoctaron allí antes de ser evacuados hacia zonas seguras.
En 2021 una erupción del Semeru provocó más de cincuenta muertos, dañó más de 5.000 viviendas y obligó a cerca de 10.000 personas a desplazarse, recordó la agencia geológica al contextualizar la emergencia. Indonesia forma parte del Anillo de Fuego y cuenta con más de 400 volcanes; al menos 129 están activos y 65 se consideran peligrosos.
La erupción obligó a evacuar a cientos de residentes. REUTERS/Dipta Wahyu
En años recientes el país sufrió otros episodios graves: en diciembre de 2023 una erupción del Merapi dejó 23 fallecidos y en mayo de este año intensas lluvias arrastraron material volcánico alrededor del Merapi, con al menos 60 muertos, circunstancias que las autoridades mencionaron al reforzar los planes de evacuación y respuesta.
Las autoridades mantienen la prohibición de actividades en el radio de ocho kilómetros y la vigilancia sísmica continuará mientras las comunidades más próximas permanecen en refugios temporales y bajo alerta institucional