Un avión militar ruso se estrelló este miércoles en la región de Ivanovo, a unos 250 kilómetros al noreste de Moscú, causando la muerte de todas las personas que iban a bordo. La aeronave, un An-22 de transporte táctico, realizaba un vuelo de prueba tras haber sido sometida a mantenimiento, según confirmaron las autoridades.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que el avión “se estrelló durante un vuelo de prueba tras pasar por el proceso de mantenimiento” y destacó que la caída ocurrió en una zona deshabitada. La nave, una de las más grandes de la flota de transporte militar, había despegado minutos antes con siete tripulantes.
Los servicios de emergencia locales señalaron a la agencia TASS que el An-22 transportaba a siete personas al momento del impacto y que ninguna sobrevivió. Equipos de rescate se desplazaron hasta la Reserva de Uvod, donde se registró la caída de la mayoría de los restos.
El Comité Ruso de Investigación confirmó la muerte de todos los tripulantes y anunció la apertura de un expediente para determinar las causas precisas del siniestro. La investigación se centrará en el estado de la aeronave tras su mantenimiento y en las condiciones del vuelo.
Testigos presenciales relataron a medios locales que el avión comenzó a desintegrarse en el aire antes de perder completamente el control. Fragmentos del fuselaje y componentes de la aeronave quedaron esparcidos en un área boscosa, lo que refuerza la hipótesis de una falla estructural repentina.