Rusia lanzó un ataque masivo con misiles y drones contra Kiev la madrugada del 14 de noviembre de 2025, que provocó incendios, daños en edificios residenciales y afectaciones en la infraestructura crítica de varios distritos de la capital, y dejó al menos cuatro personas muertas y decenas de heridos
El bombardeo afectó “prácticamente toda la ciudad”, según las autoridades municipales, y obligó a mantener la alerta antiaérea durante varias horas. Equipos de emergencia trabajaron en rescates entre escombros y estructuras colapsadas mientras residentes difundieron imágenes de incendios y bloques dañados. Vecinos organizaron evacuaciones, ayudaron a sacar a personas mayores y apoyaron a heridos en las calles.
En los primeros partes, el alcalde Vitali Klitschko indicó que 11 personas resultaron heridas y cinco fueron hospitalizadas, entre ellas una mujer embarazada y un hombre en estado crítico; luego esas cifras se actualizaron a 25 heridos en total, incluido un niño de 10 años. Las autoridades locales precisaron que nueve de los heridos ingresaron en hospitales y que otros recibieron atención en el lugar.
Tymur Tkachenko, jefe de la administración militar de Kiev, señaló que el ataque combinó misiles y drones y que hubo “muchísimos edificios de apartamentos de varias plantas” afectados en prácticamente todos los distritos. Mykola Kalashnyk, responsable de la administración militar regional, afirmó que los objetivos incluyeron la infraestructura crítica y que se registraron daños en secciones de la red de calefacción
Daños en viviendas y servicios básicos
Los reportes oficiales describieron incendios en distintos barrios y bloques parcialmente destruidos, y mostraron columnas de humo sobre la ciudad en videos difundidos por residentes. Los equipos de bomberos y rescate trabajaron para apagar las llamas y retirar escombros. Las cuadrillas municipales comenzaron evaluación de daños para determinar la magnitud del impacto en las estructuras afectadas.
Las autoridades advirtieron sobre posibles cortes de electricidad, agua y calefacción tras el ataque. Se reportaron daños en la red de calefacción y la interrupción del servicio en al menos un distrito, lo que representa un riesgo adicional ante la llegada del invierno. Expertos mencionaron que los ataques contra la infraestructura energética aumentan la probabilidad de cortes de calefacción en Ucrania.
Equipos de salud atendieron a heridos en hospitales y en puntos de asistencia fuera de los centros médicos. Las autoridades coordinaron derivaciones hospitalarias y establecieron prioridades para casos críticos. En paralelo, voluntarios y vecinos colaboraron en la evacuación de edificios dañados y en la asistencia a quienes quedaron sin vivienda temporalmente.
Contexto internacional y avances en el frente
El ataque se produce en un contexto de creciente presión occidental sobre Moscú. Canadá anunció sanciones dirigidas a la producción de drones y al sector energético ruso, mientras los ministros de Exteriores del G7 pidieron un alto el fuego inmediato y reafirmaron su apoyo a la integridad territorial de Ucrania. La Comisión Europea analiza usar activos rusos congelados para facilitar un préstamo a Kiev.
Pese a los llamados internacionales, el conflicto se mantiene estancado tras casi cuatro años de guerra y Moscú rechazó las peticiones de cese de hostilidades. En el frente oriental, las fuerzas rusas anunciaron la toma de tres aldeas más en la línea del frente, según comunicados militares, y los combates continúan con avances lentos por ambos bandos.
Imágenes y testimonios de residentes dan cuenta del impacto humano inmediato: vecinos que arrancaron colchones y mantas para cubrir a desplazados, personas que cargaron a ancianos descendiendo escaleras, y familiares que acompañaron a heridos hacia ambulancias. Las autoridades mantuvieron la alerta y pidieron a la población permanecer en refugios mientras se evalúan daños y se normalizan los servicios
Las autoridades continuaron con tareas de búsqueda y asistencia y alertaron sobre posibles nuevas interrupciones en servicios esenciales mientras evalúan la reconstrucción y la atención a las víctimas