Las lluvias torrenciales que golpean a la ciudad tailandesa de Hat Yai dejaron un paisaje devastador: calles convertidas en ríos, barrios enteros bajo el agua y miles de vecinos aislados sin alimentos, agua potable ni suministro eléctrico. En ese contexto extremo, una escena registrada en video resumió el drama y la esperanza.
En las imágenes se ve a una mujer salir de un edificio completamente inundado con el agua a la altura del cuello. Lleva puesto un chaleco salvavidas y sostiene firmemente a su bebé contra el pecho, protegiéndolo con su propio cuerpo mientras avanza con pasos cortos y cautelosos entre corrientes cargadas de barro y escombros.
El nivel del agua, que en algunas zonas alcanzó los tres metros de altura, convirtió las maniobras de rescate en una verdadera carrera contra el tiempo. Los equipos de emergencia y los propios vecinos improvisaron operaciones para sacar a los más vulnerables de las zonas de mayor riesgo.
El video del rescate de la mujer y su bebé rápidamente se viralizó en redes, mientras las autoridades tailandesas movilizan militares, ambulancias, embarcaciones y maquinaria pesada para asistir a la población afectada.