El rescate de los 33 mineros que hace 63 días quedaron atrapados a más de 600 metros de profundidad, puede efectuarse el martes venidero o en los días siguientes, afirmaron hoy los ministros de Salud y Minería de Chile, mientras continuaba la llegada de personas al campamento para presenciar el salvamento.
El titular de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que el rescate de los trabajadores atrapados en la mina San José se iniciaría el martes próximo, aunque su par de Minería, Laurence Golborne, manifestó que esa acción demoraría en un rango de tres a ocho días.
"El rompimiento del Plan B se producirá en 24 horas y se encamisará sólo el primer tercio del ducto realizado por la máquina T-130, equivalente a los primeros 100 a 200 metros", dijo Mañalich, quien destacó que la perforadora quedó a sólo 40 metros del refugio.
Golborne puso en duda que el rompimiento se realice hoy y aseguró que esto "no significa rescate inmediato que podría ocurrir de tres a cuatro días en el escenario más corto y de ocho a nueve días en el más largo. Nada va a estar terminado hasta cuando saquemos al último minero atrapado".
El presidente de Chile, Santiago Piñera, destacó que cuando llegue el momento de la salida de los mineros "será un instante de felicidad que ningún crecimiento económico y ninguna creación de empleo va a poder ni siquiera equiparar".
"Si Dios lo quiere, en pocos días más volveremos a llorar de emoción y alegría, cuando veamos a esos 33 mineros salir desde la montaña", dijo el primer mandatario al iniciar su participación en el Foro de Icare "Mujeres al Timón".
Piñera confirmó que el presidente de Bolivia, Evo Morales, le confirmó que quería estar presente en el rescate, porque uno de los 33 mineros, Carlos Mamaní, es su compatriota.
Mañalich explicó que los primeros mineros en salir serán los más hábiles, sin problemas de peso y que puedan mantener la tranquilidad; luego subirán los más enfermos y por último los más fuertes y que manejan un cierto liderazgo dentro del yacimiento.
Los carabineros estimaron que este fin de semana llegarán a la zona externa de la mina, en la región de Copiapó, unas 2.000 personas, entre familiares, periodistas y turistas, por lo que reforzará su dotación con otros 250 efectivos.
"Estamos nerviosos, con la sensación de que esta pesadilla, por fin, está por terminar" dijo Bélgica Ramírez, cuñada del minero Mario Gómez, y agregó que todos los familiares realizan una vigilia desde anoche para acompañar el trabajo de la T-130.
La idea de realizar una vigilia fue para bajar el ritmo de la intensa expectativa creada, por lo que los familiares amenizaron el tiempo con cantos, oraciones y lecturas bíblicas.
"Vamos a quedarnos hasta que el plan B rompa", afirmó entusiasmada María Segovia, hermana de Darío Segovia, quien fue apodada la "alcaldesa" del campamento.
Unas 500 personas viven en el campamento y se espera que desde mañana se llegue a las 2.000, el doble de la población que estuvo el día que se hizo el contacto con los mineros.
Además de las familias, hasta ahora hay 500 periodistas acreditados en la mina y se estima que durante el rescate la cifra se duplique.
Los ingenieros a cargo de las tareas de rescate aseguraron la perforadora T-130 alcanzó hoy una profundidad de 585 metros, por lo que está a 39 metros del taller cercano al refugio donde se encuentran los trabajadores.
Debido al avance de las máquinas, las autoridades realizaron ayer ensayos del rescate para evitar que un error empañe el proceso que comenzó el 5 de agosto, cuando un derrumbe dejó prisioneros a los mineros.
El académico de la Universidad de Santiago Omar Gallardo estimó que la T 130 podría llegar mañana hasta los mineros, pero que después se deberá realizar un cuidadoso sondeo con cámaras, antes de decidir si el rescate se inicia de inmediato o se debe recubrir el pozo, lo que demoraría aproximadamente cerca de una semana.
El operativo de rescate podría durar 48 horas y cuando los mineros salgan serán trasladados a un hospital de campaña ubicado en la zona del yacimiento minero, para realizarles los primeros controles.
Allí recibirán el saludo de sus familiares más cercanos y luego serán trasladados hasta el hospital de Copiapó, donde estarán no menos de dos días para su estabilización.
Télam




