El papa León XIV vivió una de las jornadas más significativas de su visita apostólica a Turquía, con una agenda centrada en el diálogo interreligioso y el acercamiento ecuménico en la ciudad de Estambul.

En una jornada marcada por el recogimiento, el respeto y el encuentro entre credos, el pontífice visitó la Mezquita Azul, se reunió con líderes cristianos en la iglesia siriaca de Mor Ephrem y culminará su agenda en la histórica Iglesia Patriarcal de San Jorge, corazón del Patriarcado Ecuménico.

El papa León XIV vivió una de las jornadas más significativas de su visita apostólica a Turquía, con una agenda centrada en el diálogo interreligioso y el acercamiento ecuménico en la ciudad de Estambul.
Desde las primeras horas del día, el Pontífice dedicó su actividad al encuentro con distintas tradiciones de fe, en un contexto atravesado por gestos de respeto, silencio y cercanía entre religiones históricamente diversas.
A las 7 de la mañana, hora de Roma, León XIV partió en automóvil hacia la emblemática Mezquita Azul, también conocida como Mezquita del Sultán Ahmed, uno de los templos islámicos más reconocidos del mundo.
Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa realizó toda la visita “en silencio, en espíritu de recogimiento y escucha”, con un gesto de profundo respeto por el lugar sagrado y por la fe musulmana.
La majestuosa mezquita, situada frente al histórico hipódromo de Constantinopla, fue construida entre 1609 y 1617 por orden del sultán Ahmed I sobre parte del antiguo Gran Palacio bizantino.
Su apodo de Mezquita Azul proviene de los más de 21.000 azulejos de cerámica turquesa que recubren su interior, elaborados bajo la tradicional técnica de la cerámica de İznik, considerada una de las más prestigiosas del mundo islámico.
Otro de sus rasgos distintivos es la presencia de seis minaretes, una característica excepcional entre las mezquitas, que en su época generó un fuerte impacto arquitectónico y religioso.
Durante su permanencia en el templo, León XIV recorrió el interior acompañado por autoridades religiosas musulmanas y permaneció varios minutos en silencio, en una imagen que fue difundida por Vatican News.

Desde el Vaticano remarcaron que se trató de un gesto “de escucha, respeto y fraternidad”, en una clara señal de la línea pastoral que el nuevo Pontífice busca imprimir a su pontificado.
La visita se dio en el marco del tercer día de la estadía del Papa en Turquía, país de mayoría musulmana que alberga también comunidades cristianas históricas de gran relevancia.
Tras su paso por la Mezquita Azul, el Papa se dirigió hacia la Iglesia siriaca de Mor Ephrem, situada en el distrito de Yeşilköy, a unos 15 kilómetros del centro histórico.
Este templo tiene un valor simbólico especial, ya que fue inaugurado en 2023 y se convirtió en la primera iglesia construida en Turquía desde la fundación de la República, en 1923.
En este marco, León XIV mantuvo un encuentro privado con jefes de Iglesias y comunidades cristianas de distintas confesiones, en una reunión que se desarrolló a puertas cerradas.
El Papa fue recibido por el Patriarca Siro Ortodoxo y por el Metropolitano para las diócesis de Estambul, Ankara e Izmir, junto a otros referentes del cristianismo oriental.
Según se informó oficialmente, durante el encuentro cada representante pudo expresar su visión sobre los desafíos actuales del cristianismo en Medio Oriente y en Europa.
Luego, el Pontífice ofreció un discurso centrado en la necesidad de profundizar la fraternidad entre las Iglesias, fortalecer el testimonio común y promover la paz en contextos atravesados por conflictos.
El encuentro ecuménico fue interpretado como uno de los momentos más relevantes de la visita papal, por el fuerte simbolismo de reunir en un mismo espacio a líderes de distintas tradiciones cristianas.
Para la comunidad sirio-ortodoxa, la presencia del Papa en Mor Ephrem representó un hecho histórico, al tratarse de la primera vez que un Pontífice visita formalmente ese templo.

Tras concluir el encuentro privado, el Papa saludó brevemente a miembros de la comunidad local, que aguardaban en las inmediaciones del templo con banderas y carteles de bienvenida.
La agenda del Pontífice continuará por la tarde con su visita a la histórica Iglesia Patriarcal de San Jorge, ubicada junto al Patriarcado Ecuménico de Constantinopla.
Este templo, erigido en el año 1720, es considerado el corazón espiritual de la ortodoxia oriental y sede del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla.
En su interior se custodian importantes reliquias de santas veneradas en la antigua Constantinopla, entre ellas Eufemia de Calcedonia, una de las mártires más reconocidas del cristianismo primitivo.
La visita de León XIV a este sitio sagrado tiene un alto valor simbólico en el camino de acercamiento entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, un proceso iniciado formalmente en el siglo XX.
Fuentes del Vaticano adelantaron que allí el Papa mantendrá un encuentro con autoridades del Patriarcado y participará de un momento de oración conjunta.