Según la autoridad de coordinación israelí, entre el 20 y el 22 de mayo de 2025 un total de 198 camiones cargados con suministros de ayuda atravesaron el paso de Kerem Shalom, en el triángulo fronterizo de Egipto, Israel y la Franja de Gaza.

¿La culpa la tiene solo Israel, que no permitió ningún envío durante once semanas? Tras el bloqueo, que según Tel Aviv buscaba impedir el "saqueo sistemático" de parte de Hamás, Benjamín Netanyahu ha cedido: desde hace varios días está permitida la entrada de camiones en territorio gazatí, con el fin de suministrar asistencia alimentaria a la sufrida población local. De acuerdo al primer ministro israelí, se trata de "algo importante para garantizar el apoyo internacional".

Según la autoridad de coordinación israelí, entre el 20 y el 22 de mayo de 2025 un total de 198 camiones cargados con suministros de ayuda atravesaron el paso de Kerem Shalom, en el triángulo fronterizo de Egipto, Israel y la Franja de Gaza.
Los días 20 y 21 de mayo fueron inspeccionados 98 camiones. El jueves 22 de mayo, otros 100. Los vehículos transportaban ayuda humanitaria, como harina, alimentos infantiles, material médico y medicamentos. Pero es poco lo que se mueve desde el depósito de suministros hasta el centro de distribución.
En Kerem Shalom, el único paso fronterizo abierto en la actualidad, hay que descargar todas las mercancías y volver a cargarlas en otros camiones. Los convoyes de la ONU tienen que esperar en un punto de encuentro, situado río arriba, hasta que la coordinación militar israelí dé el visto bueno de seguridad a la ruta que tienen prevista.

Si no queda aprobada, el convoy permanece en el punto de almacenamiento. Los palés de comida para bebés y harina se amontonan, mientras que los hornos de los comedores de beneficencia del norte hace tiempo que están fríos.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo sigue siendo el principal actor: gestiona los refugios de emergencia y ha llenado los 3.000 camiones bloqueados.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) adquiere harina, organiza convoyes y gestiona 25 panaderías en la Franja de Gaza, aunque estas tuvieron que cerrar a finales de marzo por falta de combustible. Las primeras panaderías pudieron reanudar su actividad el 22 de mayo.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) aportan alimentos especiales, vacunas y material quirúrgico.
Las Sociedades de la Media Luna Roja egipcia, jordana, catarí, emiratí y turca, el Comité Internacional de la Cruz Roja y decenas de oenegés internacionales, como Islamic Relief, les prestan su apoyo.
En cuanto a la ayuda bilateral procedente de países de la Unión Europea o de Estados Unidos, acaba en el mismo cuello de botella, ya que Israel hace pasar cada envío por su propio régimen de inspección.
Por otro lado, el gobierno israelí, junto con empresas estadounidenses, planea crear varios "centros seguros" en el sur, donde fuerzas de seguridad privadas se encargarán de la distribución. La ONU, por su parte, rechaza este modelo porque considera que no es neutral.
Por un lado, se trata de una cuestión de bloqueo y burocracia. Israel justificó el bloqueo total el 2 de marzo alegando que la organización islamista Hamás, clasificada como terrorista por Alemania y muchos otros países del mundo, estaba saqueando los suministros de ayuda.
Finalmente, tras la masiva presión internacional, acabó permitió importaciones limitadas "hasta el comienzo del nuevo sistema de distribución". El problema es que, mientras la ONU e Israel siguen discutiendo sobre quién es responsable de qué, todos los palés permanecen en los centros provisionales de almacenamiento.
Todo esto suena a que se está produciendo movimiento, pero, en realidad, se trata tan solo de un goteo: durante el alto el fuego de principios de año, hasta 600 camiones con suministros de ayuda cruzaban diariamente la frontera de la Franja de Gaza para abastecer a los aproximadamente dos millones de palestinos.
Hasta ahora, la reanudación de las entregas apenas ha logrado alivio alguno : los equipos de la ONU informan de que los primeros camiones del PMA no llegaron a Gaza hasta el jueves por la noche para entregar harina a un puñado de panaderías.
El cargamento llevaba mucho tiempo atascado en los puntos de recogida debido a la falta de autorizaciones de seguridad.
"Hemos conseguido distribuir los primeros suministros de ayuda en Gaza. Es un pequeño rayo de esperanza, pero demasiado poco en vista de las necesidades. Se necesitarían cientos de camiones cada día, que están listos para pasar la frontera", dice Martin Frick, responsable del PMA de la ONU en Alemania.
El PMA tiene más de 116.000 toneladas de alimentos en Egipto, Jordania e Israel, suficientes para alimentar a un millón de personas durante unos cuatro meses. Según el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente, hay además casi 3.000 camiones completamente cargados listos para partir en cualquier momento.
Por otro lado, es un problema de seguridad y gasóleo: dentro de Gaza, los bombardeos, los saqueos y las carreteras destruidas obstaculizan los convoyes. Y, además, sin gasóleo, no se puede recoger la harina ni hacer que funcionen las cadenas de frío. Como resultado de esta situación, las pocas cargas autorizadas están varadas en los depósitos, mientras que los precios del pan se han disparado.
El corredor de ayuda por mar abierto en la primavera de 2024 bajo el liderazgo de Chipre ("Amalthea") no es una ruta de suministro fiable.
Aunque la primera entrega de prueba, el 17 de marzo de 2024, llevó unas 100 toneladas de alimentos a un muelle temporal al norte de Gaza, los operadores interrumpieron sus viajes tras el ataque aéreo israelí contra un convoy de la World Central Kitchen (WCK) a principios de abril de 2024.
Al mismo tiempo, el Ejército estadounidense desplegó un muelle flotante frente a Gaza en mayo de 2024. Inicialmente, se habían previsto entre 90 y 150 cargas de camiones al día. De hecho, casi 9.000 toneladas de suministros de socorro llegaron a tierra en 20 días de operación.
Sin embargo, los daños meteorológicos, los problemas de seguridad y los saqueos provocaron repetidas interrupciones y, el 17 de julio de 2024, el Pentágono declaró finalmente terminada la misión.
(*) Sobre nota original de Andreas Noll.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.