Rusia lanzó la noche del 9 de julio de 2025, un bombardeo sin precedentes en la historia del conflicto, con 741 vehículos aéreos de ataque – 728 drones (más de 300 Shahed) y 13 misiles Kinzhal e Iskander – dirigidos a múltiples ciudades ucranianas
Conflicto
Rusia lanza el mayor bombardeo contra Ucrania desde el inicio de la guerra
Con más de 700 drones y misiles, Rusia llevó a cabo la ofensiva aérea más intensa desde 2022, afectando ciudades clave como Kiev, Járkov y Lutsk. Kiev exige más sanciones y Occidente responde con más defensa.
Así lo informó el presidente Volodímir Zelenski, quien advirtió que esta agresión rompe todos los récords desde la invasión de febrero de 2022.
Esta nueva ola de ataques llega después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el lunes que enviará "más armas" a Kiev para que pueda defenderse de los bombardeos rusos.
El ataque se concentró en regiones del oeste (como Lutsk, cerca de la frontera con Polonia), el noreste (Járkov), el centro (Dnipro, Kiev) y el oeste lejano (Lviv). Polonia incluso movilizó sus cazas ante el riesgo orbital a su espacio aéreo
Efecto en civiles y respuesta internacional
Las defensas ucranianas lograron interceptar más de 300 de los drones lanzados, mientras servicios de emergencia trabajan en las zonas más golpeadas, como Járkov y Lutsk
Si bien solo se registró un herido en Járkov gracias a la rápida respuesta de los sistemas antiaéreos , la ofensiva apunta a provocar terror y debilitar la infraestructura.
Zelenski se refirió al ataque como una “exhibición militar” y llamó a la comunidad internacional a intensificar sanciones —especialmente contra el petróleo ruso y quienes lo compran— para presionar a Moscú hacia un alto al fuego
Entretanto, Donald Trump anunció el envío de diez misiles Patriot a Ucrania, una ayuda que Kiev considera bienvenida pero insuficiente frente a la magnitud del ataque
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