Las calles del centro de Budapest se transformaron este fin de semana en un auténtico río rojo y blanco con la celebración de la tradicional Carrera Anual de Papá Noel, conocida como la Santa Run.

Vestidos de rojo y blanco, miles de corredores protagonizaron una de las postales más emblemáticas de la previa navideña húngara, en una carrera que también impulsa causas sociales.

Las calles del centro de Budapest se transformaron este fin de semana en un auténtico río rojo y blanco con la celebración de la tradicional Carrera Anual de Papá Noel, conocida como la Santa Run.
Más de 4.500 personas participaron en este evento que ya forma parte del calendario prenavideño de la capital húngara y que atrae tanto a residentes como a turistas.
Vestidos con los clásicos trajes de Papá Noel, los corredores avanzaron por las principales arterias de la ciudad, creando una escena festiva que sorprendió y divirtió a quienes se acercaron a presenciar la jornada.

La multitud, convertida en una marea roja, aportó una de las postales más alegres de la temporada.
Aunque la carrera tiene un espíritu recreativo y busca celebrar la llegada de la Navidad, suele incorporar un componente solidario. Los participantes no solo disfrutan del evento, sino que también colaboran con causas benéficas impulsadas por los organizadores, reforzando la dimensión comunitaria de la celebración.

Entre risas, música y un clima de entusiasmo colectivo, los corredores completaron diferentes circuitos que atravesaron el corazón de Budapest.
La energía del evento volvió a evidenciar por qué esta carrera se ha convertido en un símbolo de la ciudad durante el Adviento.
La Santa Run es uno de los tantos atractivos que marcan el inicio de la temporada navideña en Budapest, reconocida mundialmente por sus mercados de Adviento, su decoración invernal y las tradiciones que cada año cautivan a miles de visitantes.