Brote de sarampión en Carolina del Sur: más de 250 personas en cuarentena y 111 casos confirmados
Las autoridades sanitarias de Carolina del Sur confirmaron un aumento acelerado de casos de sarampión que llevó a poner en cuarentena a más de 250 personas, en su mayoría no vacunadas, en el condado de Spartanburg. El brote se da en medio de bajos índices de inmunización y un contexto de crecimiento de la enfermedad en varias regiones del país.
Las autoridades sanitarias de Carolina del Sur confirmaron un aumento acelerado de casos de sarampión
En el estado de Carolina del Sur, en el sureste de Estados Unidos, las autoridades de salud pública informaron que más de 250 personas fueron puestas en cuarentena tras un brote de sarampión, una enfermedad altamente contagiosa que se consideraba erradicada en el país desde 2000 gracias a la vacunación sistemática.
El Departamento de Salud Pública de Carolina del Sur reportó que, hasta el martes 9 de diciembre, se habían confirmado 111 casos de sarampión en la región norte del estado, especialmente en el condado de Spartanburg y sus alrededores.
De estos, 105 correspondieron a personas no vacunadas, tres con vacunación parcial y uno con vacunación completa, según los datos oficiales.
El período de cuarentena se extiende hasta 21 días después de la última exposición
Medidas sanitarias
Las autoridades sanitarias han establecido cuarentenas y, en algunos casos, aislamiento para frenar la transmisión del virus. El período de cuarentena se extiende hasta 21 días después de la última exposición considerada de riesgo, que coincide con el máximo conocido de incubación del sarampión.
Se incluyó en las medidas a estudiantes de al menos nueve escuelas primarias, intermedias y secundarias de la zona, varios de los cuales han debido suspender temporalmente sus actividades ante la posibilidad de contagio.
La fuente del brote, según el rastreo epidemiológico, está asociada mayormente con exposiciones en la iglesia “Way of Truth Church” en Inman, en el condado de Spartanburg. Los líderes de la comunidad religiosa han colaborado con las autoridades en el seguimiento de contactos.
El brote se da en medio de bajos índices de inmunización
La epidemióloga estatal Linda Bell advirtió que la transmisión sigue activa y se anticipa que podría prolongarse por varias semanas más, sobre todo debido al incremento en los viajes y reuniones sociales durante las festividades más recientes, como el Día de Acción de Gracias.
Desafío de la vacunación
El brote de Carolina del Sur se inserta en un panorama más amplio de aumento de casos de sarampión en Estados Unidos en 2025.
A nivel nacional, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han registrado cerca de 1.912 casos en todo el país este año, cifra que representa el nivel más alto en más de tres décadas y supera ampliamente los promedios de años recientes.
Además de Carolina del Sur, otros focos importantes de transmisión se ubican en la frontera entre Arizona y Utah, donde las autoridades sanitarias han informado cientos de contagios desde agosto.
En Mohave County, Arizona, se registraron más de 170 casos, y en el suroeste de Utah otros 82, siendo las ciudades de Colorado City (Arizona) y Hildale (Utah) los núcleos más afectados.
El repunte de casos ha generado preocupación entre expertos en salud pública porque Estados Unidos podría perder el estatus de país con sarampión eliminado si se registra transmisión continua durante 12 meses o más, un umbral que se alcanzaría si la enfermedad sigue propagándose hasta principios de 2026.
Una de las causas atribuidas a esta situación es la reducción en las tasas de vacunación contra el sarampión. Para impedir la transmisión comunitaria sostenida se requiere que al menos el 95% de la población cuente con las dos dosis de la vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubéola), pero en varias zonas los porcentajes están por debajo de ese umbral.
En Spartanburg, por ejemplo, la tasa de vacunación entre niños en edad escolar ha sido inferior al 90%, mientras que en otras áreas del estado ronda poco más del 92%, cifras que no alcanzan la cobertura considerada necesaria para la llamada inmunidad de grupo.
La vacuna MMR (measles, mumps, rubella) es reconocida por su alta efectividad, con aproximadamente un 97% de protección después de dos dosis, y su administración temprana a la infancia es una práctica estándar en Estados Unidos.
Sin embargo, las tasas de vacunación han descendido debido a una combinación de factores, incluida la hesitación ante las vacunas, retrasos en los calendarios de inmunización y decisiones personales de no vacunar que han aumentado en los últimos años.
Las autoridades sanitarias insisten en que la vacunación es la herramienta principal para prevenir nuevos casos y limitar la transmisión del virus. En Carolina del Sur, se han ofrecido vacunas adicionales y servicios móviles de inmunización, aunque su utilización ha sido menor a la esperada.
Mientras tanto, las cuarentenas y las campañas de rastreo de contactos continúan en la región afectada, y los equipos de salud hacen un llamado a la vigilancia comunitaria para detectar signos tempranos de infección, como fiebre, sarpullido característico y síntomas respiratorios, y acudir de inmediato a servicio médico en caso de sospecha.