Sri Lanka desplegó a 5.000 oficiales del Departamento de Seguridad Civil (DSC) para que apoyen los esfuerzos destinados a frenar el creciente conflicto entre humanos y elefantes, informó el lunes en el Parlamento el ministro de Seguridad Pública y Asuntos Parlamentarios, Ananda Wijepala.
Al responder una pregunta de un legislador, Wijepala dijo que 3.975 oficiales ya fueron asignados y que el resto será desplegado pronto para ayudar al Departamento de Conservación de la Vida Silvestre a proteger tanto a las comunidades como a los elefantes.
El ministro dijo que otros 10.000 oficiales del DSC también serán desplegados para auxiliar al Departamento de Policía, y que para el cumplimiento de sus deberes se proporcionarán subvenciones especiales.
Los elefantes representan un símbolo profundo de la cultura, historia y naturaleza de Sri Lanka.
En 2023 se registró el mayor número de muertes de elefantes en un solo año desde la independencia, con 488 ejemplares abatidos. Ese mismo año, 187 personas perdieron la vida a causa de ataques de elefantes, la cifra más alta jamás registrada. Las proyecciones para 2025 indican que estas cifras probablemente aumenten aún más, llevando la crisis a un punto crítico que los expertos describen como una tragedia nacional.
Los elefantes representan un símbolo profundo de la cultura, historia y naturaleza de Sri Lanka.
Entre 2011 y mediados de 2025, se estima que 4600 elefantes y 1528 personas murieron en incidentes relacionados con el conflicto entre humanos y elefantes. Estas estadísticas revelan una lucha profunda y cada vez más grave
La importancia de los elefantes
El elefante no solo es un animal majestuoso, sino también un símbolo profundo de la cultura, historia y naturaleza de Sri Lanka. Los elefantes ocupan un lugar privilegiado en la cultura de Sri Lanka. Su representación se encuentra en múltiples formas de arte, desde pinturas y esculturas hasta literatura y arquitectura. Además, tienen un significado espiritual profundo, especialmente en el contexto de la religión budista.
El país asiático alberga la manada de elefantes salvajes más grande de Asia, con aproximadamente 7,000 ejemplares. Aunque están protegidos por ley, los conflictos entre humanos y elefantes, especialmente en áreas rurales, representan un desafío constante. Para mantener el equilibrio, existen santuarios y centros de rehabilitación que trabajan en la conservación de estos animales y su coexistencia con las comunidades humanas.