La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este viernes una pausa temporal sobre una orden judicial que exigía garantizar el pago completo de los beneficios del programa de asistencia alimentaria SNAP correspondientes al mes de noviembre.

La Corte Suprema de EE.UU. suspendió temporalmente una orden que exigía financiar los beneficios completos de SNAP en noviembre. La medida otorga más tiempo a los tribunales para revisar el caso y mantiene la incertidumbre entre millones de beneficiarios.

La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este viernes una pausa temporal sobre una orden judicial que exigía garantizar el pago completo de los beneficios del programa de asistencia alimentaria SNAP correspondientes al mes de noviembre.
La decisión fue emitida por la jueza Ketanji Brown Jackson y otorga más tiempo al sistema judicial para evaluar el caso en instancias superiores.
Con esta resolución, el Departamento de Agricultura no deberá transferir de inmediato los fondos ordenados por el tribunal inferior, estimados en unos 4.000 millones de dólares. La medida, aunque provisional, genera incertidumbre entre los beneficiarios del programa, utilizado por aproximadamente 42 millones de personas en todo el país.

La jueza Jackson aclaró que la suspensión es estrictamente administrativa y no constituye un pronunciamiento sobre el fondo de la cuestión. Su objetivo es permitir que el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito analice con mayor profundidad las presentaciones realizadas.
La orden inicial, dictada por un tribunal federal de Rhode Island, había instruido al Departamento de Agricultura a financiar plenamente los beneficios de noviembre. El organismo ya había comenzado a coordinar con los estados la implementación del fallo cuando se presentó la apelación de emergencia que derivó en la intervención de la Corte Suprema.
Paralelamente, un tribunal federal de apelaciones con sede en Boston también revisa el caso. Ese tribunal rechazó suspender la orden de manera temporal, aunque se comprometió a tratar el expediente con la mayor celeridad posible.
La situación ha generado un escenario operativo complejo. Algunos estados, buscando asegurar la asistencia para sus residentes, iniciaron la emisión de beneficios completos incluso antes de que se resolvieran las apelaciones.
Según documentos judiciales, esta situación provocó que estados como Wisconsin y Kansas adelantaran pagos por montos superiores a sus líneas de crédito habituales, lo que luego dificultó la asignación de fondos parciales prevista en la normativa vigente.
Otros estados informaron que comenzarán a acreditar los montos completos durante el fin de semana, mientras que algunos ya notificaron a sus residentes que verán reflejados sus beneficios en las próximas horas.

El caso se desarrolla en un contexto de limitaciones presupuestarias que afectan el financiamiento de diversas agencias federales y que han llevado a retrasos en la provisión regular de fondos para programas de asistencia. La falta de certezas llevó a que la situación del SNAP derivara en múltiples demandas judiciales en distintos estados del país.
Los fallos previos habían determinado que el Departamento de Agricultura debía, al menos, utilizar fondos de contingencia para asegurar pagos parciales. Sin embargo, los demandantes en el caso de Rhode Island solicitaron que se ordenara el financiamiento completo de manera inmediata, argumentando la necesidad urgente de millones de hogares que dependen del programa.
En su resolución, el juez federal John McConnell consideró que los beneficiarios llevaban demasiado tiempo sin recibir asistencia y sostuvo que no emitir los pagos completos “ni siquiera por un día más” resultaba inadmisible.
La Corte Suprema deberá decidir ahora si mantiene la pausa o si permite que la orden de financiar íntegramente los beneficios vuelva a entrar en vigencia mientras continúa el proceso judicial. Hasta entonces, el financiamiento definitivo del SNAP para el mes de noviembre permanece a la espera de la resolución de los tribunales.