La masa de aire frío que cubrió gran parte del país durante la última semana comienza a retirarse, y en su lugar se instala una circulación de viento norte que traerá un ascenso térmico abrupto y generalizado.

Después de días con temperaturas bajo cero, el clima da un giro inesperado: el Servicio Meteorológico Nacional anticipa máximas que superarán los 30°C y advierte por la escasez de lluvias en el trimestre julio-septiembre.

La masa de aire frío que cubrió gran parte del país durante la última semana comienza a retirarse, y en su lugar se instala una circulación de viento norte que traerá un ascenso térmico abrupto y generalizado.
La advertencia fue emitida por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que prevé máximas por encima de los 30 grados en zonas del norte argentino y un sostenido aumento de temperaturas en el centro y sur del país.
El fenómeno se dará entre este martes y el próximo fin de semana, y será más notorio en provincias como Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Tucumán, norte de Santa Fe y Corrientes, donde se prevén marcas térmicas propias de un octubre caluroso, en pleno julio.

Pese a las postales de escarcha, nevadas y mínimas bajo cero que dominaron la primera semana de julio, los especialistas aclaran que el frío extremo fue una anomalía transitoria. Según los modelos climáticos actualizados, el trimestre julio-agosto-septiembre se perfila con temperaturas superiores a lo normal en gran parte del país.
En paralelo, la falta de lluvias también preocupa. Las proyecciones del SMN muestran probabilidades bajas de precipitaciones, lo que incrementa el riesgo de sequías y estrés hídrico, especialmente en regiones del Litoral, el norte y la zona pampeana.
La transición será tan brusca como inusual. Algunas zonas que registraron heladas en los últimos días pasarán en cuestión de horas a soportar condiciones térmicas agobiantes. “Estamos frente a un invierno atípico, con grandes oscilaciones térmicas”, explicaron desde el organismo oficial.
El mapa de alertas por frío extremo comienza a ceder. Aunque aún se mantienen advertencias amarillas y naranjas en provincias del sur y cordillera andina, el panorama cambiará rotundamente hacia mitad de semana.

Ante este cambio súbito, el SMN recomienda a la población:

En la región centro, incluyendo la provincia de Santa Fe, el ascenso térmico también se hará sentir. Se esperan máximas entre 25 y 30 grados, con mañanas frescas y tardes templadas a calurosas, un combo más propio de la primavera que del invierno.
El fenómeno es parte de un patrón más amplio de variabilidad climática, en el que episodios fríos intensos se alternan con periodos cálidos más duraderos, potenciados por el cambio climático.
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