El gobierno nacional señala a la prensa, a la oposición y al propio Martín Redrado como parte de una conspiración. Pero internamente se revisan los pasos dados por el ministro de Economía.
Al ministro de Economía Amado Boudou se lo señala hoy, discretamente por cierto, como el responsable de haber manejado de manera imprudente y torpe la situación de crisis desatada por la decisión de apropiarse de 6.569 millones de dólares de las reservas del Banco Central, que provocó además el cuestionado despido de Martín Redrado, sostiene en su edición de hoy el diario Clarín, que cita fuentes de funcionarios del gabinete nacional.
Un artículo de Julio Blanck recuerda que la crisis derivada de la resolución 125 -firmada en el ámbito del Ministerio de Economía- terminó con el cargo de Martín Lousteau, el primer titular del área económica del gobierno de Cristina Fernández de Kirchener. Lousteau duró poco más de un mes como ministro desde que se desató aquel conflicto.
A Boudou se le achaca también haber hablado de más ante la prensa, mencionando que estaba acordada la llegada de Mario Blejer a la presidencia del Central antes de que la situación de Redrado estuviese resuelta. Lo hizo sin calcular que Redrado podía ofrecer resistencia y así ensució la operación de reemplazo, agrega el diario de tirada nacional.
Según Clarín Boudou no tomó parte de la reunión urgente que convocó la presidenta el viernes por la noche, después de que el Gobierno recibiera los fallos de la jueza Sarmiento sobre las reservas y reponiendo provisoriamente a Redrado en el Banco Central.




