Una extensa y espesa mancha marrón apareció en los últimos días sobre el cauce del río Paraná, a la altura de la localidad bonaerense de San Pedro. El fenómeno, que se extiende a lo largo de varios kilómetros, fue advertido por pescadores y residentes de la zona que observaron cómo el color del agua mutaba de manera repentina.
Alarma ambiental en el litoral
Una extensa mancha marrón tiñe el Paraná a la altura de San Pedro
El fenómeno sorprendió a vecinos y pescadores, y ya se iniciaron estudios para determinar si responde a causas naturales o a una posible contaminación.
El fenómeno comenzó a hacerse visible el fin de semana, cuando embarcaciones que surcaban el canal principal del río notaron una diferencia marcada en el color y la textura del agua. Desde entonces, se han multiplicado las imágenes y los comentarios en redes sociales que buscan una explicación a esta irregularidad.
La particular coloración, de un marrón intenso y homogéneo, contrasta con el tono habitual del Paraná, lo que encendió alertas tanto en la comunidad como entre investigadores de la región. Si bien aún no se han confirmado las causas específicas, ya hay hipótesis sobre posibles orígenes.
En diálogo con este medio, Fabián Maggi, especialista en temas ambientales y conocedor del ecosistema fluvial, explicó que “en situaciones de creciente o movimientos intensos de sedimentos, es común que el río adopte tonalidades más oscuras”.
Sin embargo, aclaró que lo que se observa actualmente “parece tener una extensión y un espesor poco habituales, lo cual amerita un seguimiento más detallado”.
Residuos y sustancias
Maggi también señaló que no se puede descartar la incidencia de residuos industriales o el vertido de sustancias ajenas al comportamiento natural del río. “Hay factores antrópicos que pueden generar este tipo de manchas. Por eso es necesario que las autoridades competentes realicen los análisis correspondientes para determinar su composición exacta”, apuntó.
En base a los datos oficiales a los que accedió este medio, hasta el momento no se han registrado reportes de mortandad de peces ni otros indicios de contaminación severa en la zona afectada, aunque continúa el monitoreo en coordinación con organismos provinciales y nacionales.
La Prefectura Naval Argentina, junto con técnicos del Ministerio de Ambiente bonaerense, inició una serie de relevamientos para tomar muestras y analizar el comportamiento de la mancha. El objetivo es determinar si se trata de un fenómeno natural asociado a lluvias recientes y movimiento de barros, o si hay intervención de desechos contaminantes.
Contacto 0 con el agua y análisis
Vecinos y trabajadores del río consultados por este medio manifestaron su preocupación, sobre todo ante la falta de información clara en las primeras horas. Algunos aseguran que nunca habían visto algo similar en esa zona y temen por las consecuencias ecológicas que pudiera tener.
Mientras tanto, las autoridades recomiendan no alarmarse pero sí evitar el contacto directo con el agua en los sectores donde la mancha es más densa. “Es una medida de precaución hasta que tengamos los resultados de los análisis”, explicaron desde una fuente oficial.
El caso se suma a otros episodios recientes que muestran los efectos de las alteraciones en los cauces fluviales de la región, tanto por causas climáticas como por la intervención humana. Por eso, especialistas insisten en la necesidad de reforzar la vigilancia ambiental y sostener una mirada integral sobre la salud de los ríos.
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