Leve repunte del río Paraná, que superó apenas los 2 metros en Santa Fe

2,01 metros mide este martes el río Paraná en la ciudad de Santa Fe. Con este nivel que supera la barrera de los 2 metros de altura deja atrás un largo período de aguas bajas y muy bajas, que se prolongó durante los últimos meses. En tanto que el pronóstico de los expertos del Instituto Nacional del Agua (INA) indica que en los próximos días se mantendría oscilante en este nivel. Por lo pronto el hidrómetro de la Prefectura Naval Argentina indica que viajan caudales aguas abajo desde los puertos de San Javier, La Paz, Santa Elena y Hernandarias hacia Santa Fe, por lo que en estas orillas el río está en crecimiento.

El río Paraná en Santa Fe viene creciendo en forma leve pero sostenida desde el 30 de abril pasado, cuando la medición en el puerto local era inferior al metro (0,82 m). Otro dato es que el río se mantuvo por debajo de los 2 metros de altura en la ciudad desde los primeros días de febrero, tras el gran repunte que tuvo en la última Navidad, cuando alcanzó los 3,28 m.

La preocupación se daba en los últimos meses por los niveles bajos sostenidos, más aun teniendo en cuenta la bajante histórica que dejó el Paraná por debajo del 0 en Santa Fe, en la segunda mitad de la última década, durante la pandemia por coronavirus. Es que la bajante deja sin agua los bañados del delta del Paraná y afecta a la flora y fauna, que se ve modificada. Esto hizo, por ejemplo, que crezcan grandes islotes verdes en la laguna Setúbal, el emblemático espejo de agua de la ciudad que viene sufriendo una gran transformación durante los últimos años.

Por ese motivo, el reciente repunte del río Paraná genera expectativas por un impacto significativo en el ambiente deltaico de la zona de Santa Fe, con implicancias ambientales tanto positivas como desafiantes. El aumento del caudal revitalizó humedales y lagunas internas, lo que favorece el crecimiento de la flora acuática y ribereña, esencial para el equilibrio ecológico de la región.

Esta leve recuperación hídrica también puede llegar a favorecer la reproducción y migración de diversas especies ictícolas, muchas de las cuales dependen de estos pulsos de agua para completar su ciclo de vida. Sin embargo, este repunte también puede arrastrar contaminantes acumulados durante períodos de bajante prolongada, afectando la calidad del agua y poniendo en riesgo a especies sensibles. La dinámica hídrica del Paraná, por tanto, continúa siendo un factor determinante en la salud ecológica del ecosistema deltaico santafesino.

Con 2,01 metros -medidos este martes por la mañana en el hidrómetro del Puerto de Santa Fe- el Paraná se encuentra en situación de “aguas medias bajas”, según la consideración de los expertos del INA, en el último reporte hidrológico emitido el lunes pasado. Lo ideal para nuestra zona es que el río se encuentre alrededor de los 3,55 m., siendo que su nivel de alerta es de 5,30 m. y el de evacuación, 5,70 m.

El reporte operativo emitido el lunes por la tarde por el INA señala en relación a la situación general de la cuenca que “sobre el Paraná medio margen izquierda (tramo Goya - Paraná) se prevén precipitaciones con acumulados leves. Sobre el Alto Paraná y sobre las cuencas alta y media del río Paraguay predominará un escenario deficitario”.

Por último, el último pronóstico hidrométrico del INA proyecta para el 27 de mayo un nivel que oscilará entre 1,50 m. y 2,30 m.; mientras que la misma proyección hacia el 3 de junio oscila entre 1,40 m. y 2,20. Así las cosas, no se esperan grandes cambios en el nivel del río Paraná en Santa Fe, que en la orilla de la ciudad llega a través de sus afluentes, la laguna Setúbal y el río Santa Fe.