La provincia de Corrientes continúa bajo la influencia de un sistema de inestabilidad que mantiene la vigencia de alertas meteorológicas por tormentas y lluvias intensas, según los informes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

El Servicio Meteorológico Nacional mantiene el alerta por tormentas mientras las intensas precipitaciones en varias localidades correntinas provocan anegamientos, evacuaciones y complicaciones en rutas, con la continuidad de condiciones inestables en los próximos días.

La provincia de Corrientes continúa bajo la influencia de un sistema de inestabilidad que mantiene la vigencia de alertas meteorológicas por tormentas y lluvias intensas, según los informes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Las precipitaciones registradas en los últimos días superan con creces los promedios climáticos habituales para esta época del año, generando un escenario de elevadas acumulaciones de agua y dificultando el normal desarrollo de actividades cotidianas en varias localidades de la región.
En localidades como San Luis del Palmar y otras del centro-norte correntino, los acumulados de lluvia llegaron a niveles históricos, con registros que superan los 400 milímetros en poco más de 48 horas, mientras los sistemas de drenaje locales se mostraron insuficientes para absorber la gran cantidad de agua caída.
Estas condiciones llevaron a la activación de operativos de emergencia y a la declaración de situaciones críticas en zonas urbanas y rurales. Según datos oficiales, más de 400 personas fueron evacuadas y permanecen distribuidas en centros de asistencia habilitados por autoridades provinciales y municipales.
En tanto, personal de Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina monitorea la crecida de los ríos Paraná y Uruguay, dado que un incremento en sus cauces podría agravar la situación de anegamiento en áreas ribereñas.

El SMN mantiene el alerta amarillo por tormentas y fuertes lluvias para la jornada, con probabilidades altas de que las precipitaciones continúen en las próximas 24 a 48 horas.
El pronóstico extendido indica que las condiciones inestables persistirán al menos hasta la mitad de la próxima semana, con chances de lluvias frecuentes, actividad eléctrica, ráfagas y caída de granizo en distintos sectores del territorio provincial.
Las intensas lluvias y el consecuente incremento de los niveles de agua provocaron alteraciones en la movilidad, con calles y barrios anegados y cortes en rutas nacionales y provinciales, dificultando el acceso a servicios esenciales y la circulación entre localidades.
Esta situación llevó además a que centenares de familias debieran abandonar sus hogares y trasladarse a zonas más altas o a los refugios preparados por la emergencia.

En San Luis del Palmar, uno de los distritos más afectados, las autoridades locales habilitaron centros de evacuación y coordinaron la entrega de elementos básicos, como alimentos, agua potable, colchones y artículos de higiene para quienes perdieron bienes materiales debido al avance del agua.
De acuerdo con funcionarios provinciales, las tareas de asistencia y apoyo social continuaban durante el fin de semana, con énfasis en la atención de grupos familiares con niños y personas mayores.
El Comité de Crisis provincial se mantiene activo y, junto con Defensa Civil y los equipos de bomberos voluntarios, participa de las labores de monitoreo de zonas críticas, evaluación de riesgo para nuevas evacuaciones y coordinación con fuerzas federales para intensificar la vigilancia en sectores ribereños.
Asimismo, el impacto del agua en la infraestructura pública y privada es notable: se reportan calles inundadas, cortes de energía aislados y daños en espacios comunitarios y viviendas bajas. En áreas rurales, el aislamiento de vecinas y vecinos por caminos anegados es otra de las problemáticas que continúan complicando el acceso de equipos de asistencia humanitaria y de rescate.
La prolongación de este escenario climático extremo ha generado un llamado a la conciencia y precaución entre la población local, con recomendaciones oficiales de evitar circular por zonas anegadas, mantenerse informados a través de canales institucionales y elevar pertenencias de valor o documentación personal para reducir el riesgo de pérdidas materiales.

El SMN indica que la probabilidad de lluvia y tormentas continuará en las próximas jornadas, aunque con variaciones en la intensidad.
Para el miércoles y jueves previos al inicio de 2026, se proyectan condiciones similares, con porcentajes elevados de probabilidad de precipitación durante la mañana y la tarde y temperaturas máximas que podrían rondar los 30 a 35 grados.
Hacia los primeros días de enero se espera una tendencia gradual de mejora, aunque no se descartan chaparrones aislados en sectores del norte provincial.
En este contexto, las autoridades recomiendan a la población mantenerse atenta a las actualizaciones del SMN, seguir las indicaciones de Defensa Civil y extremar cuidados sobre todo en sectores bajos o tradicionalmente propensos a anegamientos.
Las previsiones meteorológicas señalan que las condiciones de mal tiempo no se disiparán de inmediato, por lo que la respuesta comunitaria y la coordinación interinstitucional siguen siendo claves para sostener la atención de quienes más lo necesitan.