Hacia una nueva Constitución Provincial

Para entender las propuestas y reformas que aquí expongo, primero, como algo lógico, hay que definir básicamente lo que es Democracia. En tal sentido, la definición no tiene misterio: demo, pueblo; cracia, poder (por la conjunción de los vocablos griegos demos y kratos). Es decir, el poder del pueblo. Eso es la democracia, que es representada, en cuanto a lo que significa como expresión de la elección del pueblo a través de su voto, por el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo (el Poder Judicial se elige de otra manera).

Es en este contexto que, a mi entender, la de diputados debería ser la Cámara Joven -como representación popular-, mientras que el Senado debería reflejar la Cámara de Mayores, en representación del federalismo. Por eso en mis propuestas me inclino por una Cámara de Mayores, con integrantes mayores de 60 años, eliminando la norma actual de los 30 años.

Además, propongo eliminar la presencia del vicegobernador como presidente del Senado de la Provincia, ya que su función debe ser en el Poder Ejecutivo provincial, encargándose de los ministerios. En cuanto a senadores nacionales, mi opinión es esta: hay que mantener lo determinado en cuanto que los debe nombrar el Poder Ejecutivo provincial y no cumplir la norma nacional que indica que se deben elegir por elecciones.

En lo que respecta a ciudades o comunas. Que el concepto de comuna sea eliminado y que todas pasen a ser ciudades, quedando por resolver la figura legal para los denominados "Barrios Privados". Y sobre el mandato de los gobernadores, lo ideal sería cuatro años y que puedan repetir, pero debería considerarse la posibilidad de seis años. Sobre el Tribunal de Cuentas, habría que eliminarlo como está y disponer que pase a la órbita de los ministros, es decir que quede bajo el área de injerencia del vicegobernador.

¿El Fiscal de Estado? Que pase a depender del Poder Ejecutivo. ¿El Poder Judicial? Dejaría de ser un poder independiente y pasaría a la órbita de un ministerio. Los miembros del Ministerio de Justicia: si la actual reglamentación los habilita para este ámbito con 30 años y la profesión de abogado, lo que propongo es llevar la edad a 60 y que la profesión no se limite a los abogados, sino que puedan acceder médicos y otros ciudadanos de bien.

Lo mismo para el juez de Primera Instancia. Está en 25 años, propongo 60. Y que la profesión permitida no sea únicamente la de abogado. Que puedan serlo médicos y otros ciudadanos de bien también. Los funcionarios de la Justicia pasarían a ser personal de la denominada Organización del Estado Provincial y se podrá considerar su jubilación a los 70 años.