Por Roberto Casabianca y Gerardo Gutiérrez (*)
Por Roberto Casabianca y Gerardo Gutiérrez (*)
Frente al fallecimiento del querido Agustín Carpio, con quien fuéramos condiscípulos en la Facultad de Ingeniería Química de Santa Fe, e integrante y docente acompañante de nuestro décimo Coveiq (Cuerpo Organizador de Viajes de Estudios de Ingeniería Química), se plantearon actitudes muy diferentes entre las facultades en las que desempeñó sus tareas. En dicho contexto, vamos a puntualizar muy especialmente la actitud asumida por la Facultad de Ingeniería de Oro Verde (Fiuner), entidad perteneciente a la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) que informó en primer término y con palabras de alto contenido emotivo su partida:
"La Facultad de Ingeniería lamenta informar la partida física del ingeniero Agustín Carpio quien fue docente titular de la cátedra de Electrotecnia, secretario de Ciencia y Tecnología y decano de nuestra institución durante tres períodos (1990-2002), y creador y primer director del Museo Interactivo de Ciencias Puerto Ciencia en 1996 (…)".
"(…) Como decano, lideró un período de consolidación institucional de la Fiuner, en el que se produjeron las primeras graduaciones de bioingenieros, se promovió sus inserciones en el mundo laboral, y se dio a conocer en el país y en la región la entonces novedosa profesión. Durante su decanato, además, se substanciaron numerosos concursos docentes, se abrieron cátedras de Bioingeniería, se dictaron cursos de post grado que luego conformaron la Maestría en Ingeniería Biomédica y se crearon diversos grupos de investigación y de extensión".
En su informe sobre la trayectoria de Carpio, la Fiuner destacó también que su formación de base y su título de grado fue la Ingeniería Química. Y que como especialista en la enseñanza de la ingeniería, supo dirigir diversos proyectos de investigación de material didáctico. A la vez, recordó que quizás el hito principal de su carrera en esta materia haya sido la fundación, junto a otros docentes de la Fiuner, del Museo Interactivo de Ciencias Puerto Ciencia de Paraná, el que llegó a lograr una relevancia nacional e internacional sobresaliente.
Como director del museo, justamente, Agustín impulsó e integró activamente la Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología en América Latina y el Caribe (redPOP), participando -asimismo- en la fundación de la Asociación Argentina de Centros y Museos de Ciencia y Tecnología. Paralelamente, la Fiuner recordó que Carpio fue decano de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (donde creó, por ejemplo, el Centro de Tecnología Educativa Aplicada) y secretario de Ciencia y Técnica de la Universidad Autónoma de Entre Ríos. "Nos deja un emprendedor con una fortaleza inmensa para plasmar proyectos y sueños", describe el mensaje de despedida de la Fiuner.
Además, la casa de altos estudios entrerriana dispuso, "como sereno y justo reconocimiento", una resolución sobre el deceso de Carpio, la Nº 12491/24, fechada el 30 de julio pasado y firmada por el decano Diego Martín Campana. Por medio del mencionado documento, declaran el "duelo institucional" por la pérdida de quien fuera un destacado personal de la entidad, para todo el ámbito de la unidad académica, manteniéndose en su honor, y durante toda la jornada, la bandera nacional del establecimiento educativo izada a media asta.
Como compañeros de Agustín, tras el sentido homenaje brindado en Entre Ríos, que eleva y dimensiona aún más lo realizado por él a nivel educativo, nos preguntamos: ¿Tan distinta fueron su actuación y desempeño en la Facultad de Ingeniería Química de Santa Fe, como para no haberse publicado, por ejemplo, ni si quiera una participación en las necrológicas del diario El Litoral?
¿Cómo puede interpretarse esa diferencia de comportamientos entre las dos facultades? Para los egresados de ella y condiscípulos de Agustín solo existiría una razón carente de toda consistencia que evita prestigiar y considerar a un profesional "emprendedor con una fortaleza inmensa para plasmar proyectos y sueños" como lo expresa la facultad de Entre Ríos.
A nuestro entender, el origen de esta discriminación se debe a que la Facultad de Ingeniería Química fue una entidad muy politizada con gran participación de sus alumnos de donde surgieron dirigentes en muchos casos comprometidos con el accionar de las organizaciones armadas de la época de los años 70. Eso motivó que al hacerse cargo del decanato durante el gobierno del denominado Proceso Militar, aparecieran los prejuicios sobre todas las personas que desempeñaron cargos directivos.
Los prejuicios son simplificaciones y generalizaciones que tienden a pensar a las personas en base a los grupos colectivos en donde se desempeñan, en lugar de considerar pensamientos, acciones y personalidades individualmente. Un estereotipo, en tal sentido, es un prejuicio o creencia ampliamente aceptado sobre una persona que suele ser una simplificación excesiva y que no siempre es precisa.
Por otra parte, mucha gente tiende a adoptar las experiencias indirectas tan completamente, y amoldar a ellas tan plenamente sus concepciones, que sus experiencias directas e indirectas se vuelven inseparables y en definitiva son ficticias, no porque sean mentirosas sino porque expresan un imaginario social. Así, la frontera que separa los estereotipos de los prejuicios es una línea muy delgada. Y comienza en el momento en que pensamos que un estereotipo es cierto o verdadero, en lugar de entender que nada encaja a la perfección en él. Entonces cabría preguntarse: ¿Debería tenerse igual actitud con los docentes designados en esa época, o con los que subieron durante ese tiempo su categoría de desempeño o, con los no docentes que ingresaron a los institutos universitarios? La respuesta, creemos, es una: evidentemente no.
La Universidad Tecnológica de Rafaela también expresó su pesar por la muerte de Agustín Carpio, quien fuera asesor en los procesos de acreditación durante el período 2007-2018. "Lo recordaremos como un incansable trabajador, siempre activo y como un excelente ser humano que supo acompañarnos en nuestro transitar hacia la calidad de nuestros procesos académicos. Nuestras condolencias a su familia", concluye la nota dedicada por esta institución educativa a su memoria.
Para quienes lo conocimos, son muy atinadas las palabras que emplea la Facultad de Ingeniería de Oro Verde de la UNER, que expresa lo siguiente:
"Nos deja un emprendedor con una fortaleza inmensa para plasmar proyectos y sueños. Despedimos a un gran docente, un verdadero maestro y guía para nuestra Casa de Estudios. Tendremos siempre presente su legado en el crecimiento de nuestra Facultad y sus aportes a la enseñanza de la ingeniería más allá de nuestro Campus Universitario de Oro Verde".
(*) Roberto Casabianca es bioquímico, egresado de la Facultad de Ingeniería Química y ex decano de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas. A su vez, Gerardo Gutiérrez es un ingeniero químico egresado de la misma casa de estudios y ex docente de Matemáticas en dicha facultad.
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