Red Carpet

"Lo correcto es correcto, aunque nadie lo haga, lo incorrecto es incorrecto incluso si todos lo hacen". Palabras de San Agustín. Padre Obispo de Hipona -actual Argelia- , Doctor y Santo de la Iglesia católica.

¿Frente a esta contundente frase, y en contraste con nuestros días, en el cambalache y confusión que transitamos gracias al empeño de nuestros dirigentes, la pregunta que a ellos les cabe es: ¿en verdad saben qué es lo correcto? Si la verdad es la que ellos pregonan ¿es verdad para el bienestar general o una ficción que enmascara sus reales y personalísimas intenciones?

Ya nadie discute que estamos transitando una crisis. Crisis económica. Crisis de educación. Crisis laboral. Crisis de valores. Y en estos días de crisis algunos buscan la palabra "consenso" como un salvavidas, como un amuleto de la suerte que tomándola zanjaría todas las diferencias y nos llevaría al país de las maravillas de Alicia.

Es cierto que sin consenso no hay pacificación ni progreso posible. Pero, la pregunta que me hago es: ¿cómo y con quién? Si los que nos gobiernan ni siquiera se ponen de acuerdo en el diagnóstico.

Y así, en la crisis de lo correcto e incorrecto, es que nuestra provincia se ha convertido en la pasarela por donde desfilan personas y personajes del "jet set" del mundo de la política partidaria.

Candidatos, gobernados, presidentes, jueces, legisladores, ministros etc, todos vienen a sacarse la foto como si fuera la entrega del Oscar en la "red carpet", la famosa alfombra roja. Pero aquí lo triste es que esta "red carpet" local está teñida de sangre.

Sí, suena duro ¡teñida de sangre! Y es que quiero tratar de entender ¿cómo se logra el consenso con aquellos que hoy deberían estar presos? ¿cómo se logra el consenso con aquellos que por acción u omisión dejaron que el diablo ande suelto para que nuestra "red carpet" esté teñida de sangre?

Claro que quiero diálogo y consenso, pero el diálogo y consenso es con aquellos que estén libres de culpa y cargo, con aquellos que no tienen responsabilidad en la sangrienta "red carpet", con aquellos que "lo correcto es correcto aunque nadie lo haga, lo incorrecto es incorrecto incluso si todos lo hacen".