El rumbo oficialista, tras la designación de Massa

La ciudadanía conoció el nombre de quienes participarán de las próximas PASO. El fenómeno de decantación llegó a su fin. En el oficialismo, la puja por establecer el binomio presidencial fue ardorosa. Wado De Pedro y Manzur, a último momento, debieron resignar sus aspiraciones cuando comenzaban a probarse los trajes de firmes candidatos. La "cúpula", un galimatías que impide descubrir a sus verdaderos integrantes, los relegó a expensas de Sergio Massa y Agustín Rossi. Sin embargo, no sería de extrañar que el dedo ordenador de Cristina haya sido clave.

Resulta curioso advertir que muchos de los postulantes (por no decir todos) se presentan como inocentes advenedizos y ajenos al elenco gobernante. Los aspirantes a diversos cargos proponen fórmulas innovadoras, capaces de proveer el bienestar que tanto se reclama. Ninguno habla de reiterar las políticas desarrolladas. Mucho menos, de dotarlas de mayor celeridad. Este comportamiento es muestra cabal de cuánto los incomoda un presente del cual son inequívocos hacedores.

Qué dirá Massa cuando, desde una tribuna, intente seducir al electorado. De qué logros se jactará. Es probable que, en este contexto, trate de victimizarse y atribuir el infortunio reinante a la pesada herencia recibida.