Por Lic. Miguel Alfredo Molina MBA (*)


Por Lic. Miguel Alfredo Molina MBA (*)
En 1826 Justo José de Urquiza se inició en la carrera política como diputado y presidente de la legislatura provincial de Entre Ríos. El 8 de noviembre de 1830 secunda de nuevo a Ricardo López Jordán en lucha contra el gobernador Entrerriano León Sola. (**)
En 1831 vencido Urquiza en la batalla de Cle, se lo conduce prisionero a Santa Fe. Permanece allí cerca de un año. En presencia del gobernador Estanislao López demuestra los objetivos meramente locales de la fallida empresa, en la que el general Juan Lavalle pretendiera inmiscuirse. (**)
En los años 1832-1833 los gobernadores de Santa Fe y Entre Ríos pretenden encausar un movimiento de orden constitucionalista al que logran inclinar al de Buenos Aires, General Juan Ramón Balcarce. El intento no prospera y el militar porteño, descendido del gobierno, se traslada a una estancia de Entre Ríos. Allá traba amistad con Urquiza, con quien discurre a menudo sobre el tema favorito. Dejará honda huella en el espíritu de su interlocutor. En rueda de amigos ha de confesar este en el año 1850: dar la Constitución ha sido mi sueño dorado y patriótico de siempre, desde joven, y que vino a formar en mi ánimo, una oculta y firme resolución de realizarlo, cuando conocí y trate familiarmente al general Don Juan Ramón Balcarce. (**)
A Rosas le llega una extensa epístola de Estanislao López, quejoso contra Echagüe a quien acusa de mantener relaciones con los unitarios: "En fin, compañero –asienta el iracundo santafesino– los hombres que todo lo dirigen en la Provincia de Entre Ríos y que sin replica se hace lo que ellos quieren, son Dn. Justo José de Urquiza unitario declarado enemigo y perseguidor de todo federal, Dn. Evaristo Carriego a quien todo el mundo conoce, y de cuyos hechos no hay que hablar por su notoriedad". (**)
En los primeros días de mayo de 1836 aparece sigilosamente Echagüe en Buenos Aires con reducida comitiva. Trae consigo al comandante Urquiza. Mantienen varias entrevistas con el gobernador, aclara y desvanece los cargos, deplorando la perdida de amistad del antiguo protector.
Satisfecho, Rosas avisa a López el 20 de mayo el resultado de su gestión conciliatoria. Urquiza visita al poderoso gobernante. Por primera y única vez en sus vidas conversan estos dos hombres, que años más tarde han de representar términos irreductibles en la historia argentina.(**)
Años después, alejado del país Lavalle –el valor formidable– y prisionero Paz –el estratego maravilloso– el unitarismo quedaba herido de muerte. El panorama se presentaba como nunca favorable para constituir la nación bajo el régimen Federal, para hacer realidad el anhelo del Patriarca de la Federación. Las divergencias de opiniones entre López y Rosas serían ahora causa de nueva y larga postergación.
A los requerimientos de López contestará Rosas que "no es tiempo de concluir el país y es preciso compañero que rescindamos de la Comisión Representativa"
Comisión Representativa que después de Caseros y en Palermo de San Benito el 16 de abril de 1852, Urquiza en representación de la Provincia de Entre Ríos nombró al Dr. en Jurisprudencia D. Nicanor Molinas, y posteriormente también como Diputado suplente al Congreso General Constituyente en Santa Fe. (1)
El Brigadier Estanislao López fallece el 15 de junio de 1838 a los 51 años, y se guardan definitivamente sus restos en la Iglesia de San Francisco de Santa Fe. En homenaje al Patriarca de la Federación, Justo José de Urquiza elevado en 1854 a la primera magistratura, hace publicar luego en el diario oficial de la Confederación (El Nacional Argentino), en Paraná la estampa del Brigadier Estanislao López: (2)
"Si los pueblos deben tributo de gratitud a los gobernantes que no solo han respetado sus derechos y dignidad; sino que también han vertido su sangre, y expuesto su vida heroicamente por la libertad de la patria común, nadie como el Brigadier General D. Estanislao López tiene el derecho a ese tributo de la Provincia de Santa Fe.
Sería tarea prolija narrar los servicios prestados a la causa de la Independencia nacional, y todo lo que hizo aquella verdadera celebridad argentina, durante su larga y paternal administración, en obsequio de la Provincia que se contempla orgullosa de contarlo en el número de sus varones distinguidos.
D. Estanislao López, y esto habla muy alto, es el único de esos hombres que, han presidido durante un gran lapso de tiempo los destinos de su provincia natal, en una época en que no se conocían instituciones, y hasta puede decirse, en la que el pueblo era ajeno a todo sentimiento de dignidad personal, sin dejar en pos de sí ningún recuerdo acerbo. Por el contrario, la moción de lo Sres. Comas y Coll atestigua que la Provincia de Santa Fe recuerda con veneración la memoria del que siempre supo administrar justicia equitativamente, y a cuya voz se movía en una sola falange desde el primero hasta el último de sus hijos.
Recorred los pueblos y los campos de Santa Fe en todas direcciones, interrogad, aun a aquellos mismos sobre quienes hizo pesar la vara de la ley y todos pronunciaran con respeto su nombre, harán justicia a sus actos y ponderaran su valor.
Inútilmente, desoyendo el testimonio de los hombres coetáneos de aquel tiempo, y desconociendo una porción de rasgos que están consignados en documentos públicos; –los servidores de una política bastarda, han pretendido presentar a D. Estanislao López como emblema del sable federal. Ciertamente que este ilustre Santafesino, detuvo más de una vez con sus lanzas, a los anarquistas ambiciosos, que pretendían modelar la republica a su antojo; pero también es incontestable, que nunca dejo de castigar el crimen, ni de recompensar virtud; porque estaba dotado de un espíritu recto y de un corazón lleno de nobles y generosos instintos: a no haber sido así, no oiríamos hoy levantarse un voz demandando se erija una estatua a su memoria.
Cuando un pueblo quema incienso a los vivos, puede decirse algunas veces que es por miedo y adulación; pero cuando los muertos bien solo por el recuerdo de sus acciones, si el pueblo los ensalza y engrandece, es porque fueron verdaderamente grandes, y dignos de pasar a la posteridad como D. ESTANISLAO LÓPEZ."
(*) "Nicanor Molinas y Los Hombres del Paraná. 1848-1869. Urquiza, Derqui, Mitre", Molina Miguel Alfredo, 808 páginas. Capítulo 1 Los Estudios Históricos, el Contexto Cultural y los Urquiza. Editorial Dunken. 2021 pág. 36/38.
(**) Bosch Beatriz. Urquiza el Organizador. Eudeba.
(1) AHER. GOB. S.III, C.10, LEG.1
(2) Publicado en el diario oficial del Gobierno de Urquiza El Nacional Argentino. Archivo Gral. de Entre Ríos.
Rosas avisa a López el 20 de mayo el resultado de su gestión conciliatoria. Urquiza visita al poderoso gobernante. Por primera y única vez en sus vidas conversan estos dos hombres, que años más tarde han de representar términos irreductibles en la historia argentina.
En homenaje al Patriarca de la Federación, Justo José de Urquiza elevado en 1854 a la primera magistratura, hace publicar luego en el diario oficial de la Confederación (El Nacional Argentino), en Paraná la estampa del Brigadier Estanislao López.