Entrevista con Juan Manuel Adur: "Los textos nacen de las entrañas"
Juan Manuel Adur, escritor santafesino. Para componer sus cuentos lo inspiran "destellos, momentos, hechos, imágenes; alguna frase, propia o ajena, personas y personajes de diferentes lugares". Gentileza
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Juan Manuel Adur es abogado, recibido de la Universidad Nacional del Litoral, e integra el Poder Judicial de la provincia de Santa Fe. Pero, en realidad, en los últimos años se ha destacado especialmente por publicar dos libros: "Puro cuento" (2021) y "Cuentos puros" (2023). A propósito de ello dialogamos con él, para saber más sobre sus inicios como escritor, sus actividades e inquietudes como autor, así como detalles de la difusión de su trabajo.
Portada de "Cuentos puros", de Juan Manuel Adur. "Recurro muy a menudo a las metáforas", dice el autor. Gentileza
- ¿Cuándo y cómo comenzaste a escribir?
- En el género literario que profeso, el cuento, hace aproximadamente una década, porque allá muy lejos, diría de niño, en la escuela primaria, me gustaba escribir las llamadas composiciones (comúnmente "La vaca"). Ya de adolescente, en la secundaria y principios de la universidad, incursioné en la poesía. Pasaron muchos años, hasta que un día hubo una especie de epifanía y me largué a narrar.
- ¿Qué encontrás en un género como el cuento?
- Escribo cuentos cortos, ajustados. Digo lo de "ajustado" puesto que respeto lo que la literatura entiende por tal. Son tres instancias. Un enunciado atrayente, de impacto, prometedor, de intriga ("gancho" para el lector); un desarrollo más o menos ilustrativo, con incógnitas, secretos y demás; un final emparentado con el principio. Agrego, además, que los grandes autores dedicados a esto, respetan en gran medida -no todos- la estructura de este tipo de escritura.
- ¿De dónde surgen la inspiración o las ideas para escribir?
- Son destellos, momentos, hechos, imágenes; alguna frase, propia o ajena, personas y personajes de diferentes lugares. Y siempre, como dicen los grandes autores, mucha lectura. Destaco, con cierto humor, la ayuda del oráculo (celular), inseparable compañía -al menos para mí-, porque tengo a mano y al instante todo lo que necesito: significado de palabras, sinónimos, lugares, países y un universo al alcance de la mano. Antes, había que recurrir a esos mamotretos, llamados diccionarios, enciclopedias, etc.
- ¿Qué recursos o giros considerás familiares o reiterados en tu prosa?
- Recurro muy a menudo a las metáforas, porque esta figura retórica es muy rica y expresa una realidad o concepto diferente, que representa cierta relación de semejanza. Si ponés atención, es impresionante la cantidad de metáforas que se usan a diario; por ejemplo, una muy trillada, "la primavera de la vida", para decir juventud. Sumo además las adjetivaciones, que considero es como una paleta de pintor, de la cual salen pinceladas de todo tipo y color. Son de gran ayuda, como dije, los habitantes de la ciudad, de mi barrio y tantos sitios más.
- ¿Tenés un método de trabajo, momento del día o manía que te sirve para la narrativa?
Es incierto e inesperado, porque puedo estar en la cama, durante el desayuno, mientras corro, ando en bicicleta, o en el lugar metafísico de la casa (el baño), como alguna vez ilustró Ernesto Sábato. Añado los insomnios. Sin perjuicio de que es conocido el caso del mexicano Carlos Fuentes, un defensor y ejecutor de estrictos horarios de la jornada para crear. La mayoría son y han sido inorgánicos, como yo.
- ¿Cuándo y cómo das por terminado un relato?
- Vaya pregunta, y lo digo porque es todo un tema, debido a que el texto nace de las entrañas, son hijos naturales, se independizan, se leen y releen. Muchos autores son sus más despiadados críticos y, en algunos casos, hasta llegan al punto de renegar de sus obras.
- ¿Tus creaciones están relacionadas entre sí? ¿Hay lazos entre ellas?
- Hay ciertos hilos conductores y están arraigados en los grandes creadores, de los que aprendí mucho. Puedo nombrar a Guy de Maupassant, Edgar Alan Poe, Franz Kafka, Horacio Quiroga, Roald Dahl y el imprescindible, Jorge Luis Borges.
- ¿Te sucede a menudo o a veces encontrarte sin inspiración?
- Los textos florecen, en la impronta de la mente, del corazón, muchas emociones e infinidad de disparadores. Debo decir que a veces pasan días donde nada se me ocurre. El Nano Serrat dijo alguna vez, "las musas han pasau de mí". Sin duda que dio en el blanco.
- ¿Cuál es tu objetivo, tu finalidad?
- El propósito, que espero lograr, es disparar la atención, ayudar a la imaginación, hacer habitar mundos, nuevos y viejos, buenos y malos para tener como corolario, el disfrute de los leyentes. Así es que dejo librado al azar y a la apreciación que se quiera hacer de estos relatos.
- ¿Cómo hacés para difundir tus creaciones?
- En principio, con la presentación de los libros, el conocido WhatsApp y el boca a boca entre familiares, amigos y conocidos. Pero, a consejo de algunos allegados, me sugirieron hacer la difusión en las redes sociales. Lo hice a través de los denominados Community Managers. Por lo que ellos me informan y llevan adelante mis redes sociales, Instagram y Facebook.
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