A Leopoldo Marechal se le atribuye haber señalado que "de todo laberinto se sale por arriba". Las interpretaciones son muchas y una de ellas refiere a conflictos o problemas de los ciudadanos o de la sociedad que no pueden escapar chocando una y otra vez con las paredes de falsas salidas.
Posiblemente sea por arriba que el gobernador Omar Perotti haya decidido esta semana salir de la inseguridad, la pandemia, paritarias estatales, clases, planteando abrir una discusión para dotar de autonomía a los municipios y extendiendo a cuatro años los mandatos de las comisiones comunales. Remanidos temas que viene discutiendo desde hace un siglo la política santafesina. Este año se conmemora el centenario de la Constitución de 1921 que dotó de autonomía a los municipios de Santa Fe y Rosario. La figura se aplicó por pocos meses una década después. Es un antecedente histórico de peso que debería tomar en cuanto la actual dirigencia política. Santa Fe fue pionera en la materia y hoy está a la cola entre las provincias argentinas.
¿Pueden ser posibles la autonomía y la extensión del mandato de comisiones comunales sin reforma constitucional?. Parece muy difícil e incluso es imposible según la mayoría de la cátedra universitaria en derecho constitucional. Pero los caminos de la política pueden simplificarse en caso de que haya acuerdos. En principio, el Poder Ejecutivo intenta enamorar a intendentes para que estos ejerzan la presión sobre la Legislatura, Talón de Aquiles de la gestión provincial que parece haberse agravado en el verano por mayores desavenencias con los propios bloques justicialistas. A propósito, será interesante observar los próximos pasos del gabinete en su relación con las cámaras legislativas tras el diálogo de sordos protagonizado durante todo 2020 y agravado en diciembre. Es que será la Legislatura la que tenga en última instancia la palabra sobre los alcances de autonomía y mandatos.
El tema autonomía está lejano de la preocupación ciudadana que, sin embargo, ante cada problema que la aqueja trata de golpear la puerta del intendente y del presidente comunal buscando la solución. Radicales, socialistas y demócrata progresistas dicen ser autonomistas pero antes de avalar al gobierno quieren ver lo que se escriba en el mensaje. "No está escrito, queremos escribirlo con los intendentes" señalan desde la Casa Gris prometiendo amplitud de criterios.
Ordenar el mapa institucional de la provincia será todo un desafío. Una transferencia de responsabilidades con dinero y sin mayor presión tributaria a la población será lo ideal. ¿Es posible?. Funciones bien diferenciadas entre gobiernos locales y gobierno provincial será clave para no superponer personal ni competencias. Todo requeriría de una ingeniería institucional donde debería haber desprendimientos de actores, algo bastante inusual en la política.
Perotti con sus ministros Marcos Corach y Roberto Sukerman puso en marcha el operativo seducción. En febrero vuelve la Legislatura con sus antiguas dudas sobre los proyectos de conectividad y de seguridad, dos problemas concretos ciudadanos que también demandarán años en su concreción una vez sancionadas las respectivas normas. Hasta ahora es lo único habilitado más allá de que en los próximos días el Ejecutivo ampliará el temario con cambio de la figura jurídica de la EPE y otros temas que también provocarán ruido político.
El cambio de funciones de actores en el gabinete del gobernador parece darle aire a Perotti que se plantó con la autonomía. El tiempo dirá si fue otro globo de ensayo o una intención seria de iniciar la efectiva descentralización de la provincia. La Corte Suprema de Justicia de la Nación advirtió la mora santafesina en la materia, elemento más que suficiente para encarar un debate serio sobre la cuestión para buscar puntos de coincidencias entre las fuerzas políticas.