
El rincón donde nuestros lectores expresan sus ideas, inquietudes y opiniones sobre los temas que nos atraviesan. Este es tu espacio para hacerte escuchar.

ELÍAS
"El sábado 10 a la noche, alrededor de las 23.30 hs, por calle Mendoza intersección con avenida Alem, al costado del Cemafe, junto a mi esposa, advertimos la presencia de un niño (de no más de 3 añitos), pidiendo en ese semáforo, caminando sobre el asfalto, arrimándose peligrosamente a los autos.
Nos quedamos estupefactos... Yo miré para todos lados, buscando a alguien adulto que lo estuviera acompañando, hasta que divisé a su madre, sentada al pie de un árbol, con una criatura más chica en brazos. Luego, vimos a un hombre con otro bebé alzado, caminando entre los coches, también mendigando, supuestamente el padre de esas criaturas.
La iluminación en el sector era escasa… Se nos heló la sangre por el peligro que corría esa familia, pero especialmente por la vulnerabilidad de esos pequeños inocentes. Digo: ¿quién debe hacerse cargo de esta realidad? ¿La Municipalidad de Santa Fe?, ¿el Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano? ¿Nadie los vio?
¿Ni funcionarios municipales que pasean en camioneta a altas horas de la noche, ni de ese ministerio? ¿Por qué esperar un accidente, una tragedia, para actuar? No puede ser que hayamos perdido tanto la sensibilidad humana y la responsabilidad del Estado frente a familias desesperadas, casi alienadas por la falta de trabajo y de sustento".
M. L.
"Dr. Poletti: cuando era director del hospital Cullen ¡cómo admirábamos su figura!, de la misma forma en que ahora la vemos caer cada vez más. Tratando de poner un toque de humor a esta situación, tal vez pensó que con una caja de antibióticos arreglaría la decadencia que se vive en esta ciudad de Santa Fe.
Paso a detallar algunos ejemplos:
1) Parque Federal: en el ingreso por Agustín Delgado, motociclistas entran y salen sin que nadie los controle, ¿acaso debemos esperar una muerte, de esos niños que empiezan a caminar o que corren con una pelota, o que gatean? ¿Nadie de la Municipalidad se anima a sacarles las motos o aplicarles una buena multa?
2) P. Victoria del Valle, convertida en pista de carrera por parte de autos y motos ¿y nadie los ve?, ¿los únicos que los vemos somos los que tenemos que cruzarla?
3) Calles inundadas de basura y los basureros que no pasan a pesar de tener nuestros impuestos pagos.
4) Arterias llenas de pozos, que rompen los autos.
5) Falta iluminación: calles, parques, plazas, ¡todas sin luz!
6) Barrios enteros cubiertos de agua ¡¡y cuántas cosas más!!, prometidas en campaña…
Da la impresión de que la gente que lo rodea no le deja ver la realidad: los problemas que se multiplican y no resuelven. Además, ¿no conocen las ordenanzas? Usted debería acordarse de esa noche que compartimos una obra de teatro: al argentino si no le tocás el bolsillo… Entonces ¿por qué no cobrar multas a quien se lo merece y con ese dinero empezamos de nuevo?".
RAÚL LASSAGA
En la edición del día 2/5, apareció una carta de una lectora sobre el tema de las bicicletas. Coincido con su argumentación, pero creo que se quedó corta. A decir, las bicicletas tienen sus bicisendas, pero los ciclistas transitan por las veredas o los espacios destinados a los peatones.
Los transeúntes cruzamos por cualquier parte menos por las sendas peatonales y cuando lo hacemos, los automovilistas y motociclistas no nos permiten el paso porque no respetan al peatón.
Esta situación de descontrol se da en el marco de un Estado municipal completamente ausente.
Días atrás, al querer cruzar por la senda peatonal que hay en el Puente Colgante tuve un cruce de palabras con un empleado municipal que conducía un camión y no me permitía cruzar. Enfrente, sobre el ex Canal 13 había un inspector municipal.
Le pregunté si no podía haber actuado en esa situación y me contestó que no, porque la orden que tenía era solo controlar el exceso de velocidad.
Creo que sobran las palabras.
RICARDO MASCHERONI
Con relación a los terrenos de la Estación Belgrano: los depredadores acechan.
"Antes los arquitectos luchaban contra el statu-quo; ahora se ponen al servicio del mercado, aceptando ser utilizados por los que especulan con el suelo", Oriol Bohigas.
Sobre esos terrenos, quiero hacer las siguientes consideraciones, ya que nadie puede desconocer que estamos en presencia de un Poder Ejecutivo Nacional que ha manifestado su intención de destruir al Estado, y para ello arrasa con el patrimonio nacional y empobrece a la mayoría de nuestro pueblo.
En ese contexto, la discusión sobre esos bienes significa un aval a esas políticas, más teniendo en cuenta que el Municipio carece de un proyecto de ciudad serio de cara al futuro y todo se resume a la posibilidad de negocios fabulosos para aquellos que desde siempre se benefician con la depredación de lo público.
Pepe Eliaschev ("Sobrevivir en Buenos Aires") decía que la urbe se transformó "en una ciudad insultantemente desmejorada por la avidez de la especulación edilicia y por una opinión pública en la que a menudo prevalece la ignorancia organizada".
"Hechos consumados emergen y mueren cada día ante la mirada atónita del ciudadano autocondenado a la marginalidad expectante. En ocasiones, oportunas denuncias periodísticas, movilizaciones de vecinos preocupados e intervenciones de políticos conscientes evitan de última la ocupación de terrenos municipales".
"La doctrina del downsizing (empequeñecimiento para maximizar ganancias) asume contornos espantosos en la vida cotidiana, cuando la gente admite, tolera y hasta aplaude el afeamiento deliberado".
Las ciudades resumen "experimentos, vinculados a una desregulación acompañada de una enérgica y desequilibrada reducción del Estado".
"Barrios desnaturalizados por excrecencias metastásicas, parques arruinados por el abandono, especulación edilicia sin restricción ni límites, la desaparición de toda intención estética, parece hablar de una poética mezquina que solo rinde homenaje a la lascivia de la máxima rentabilidad posible".
"Las urgencias se acumulan y se potencian en el contexto de una época pautada por el imperio de un laissez-faire urbano que convirtió" a la ciudad "en laboratorio ideal para concretar especulaciones inmobiliarias y aventuras toleradas por una permisividad sin límite".
"Se consolidó la hegemonía de la rentabilidad urbanística: se protege aquello que deja ganancia o, al menos, no implica inversión social, mientras que se estimula o tolera todo tipo de arbitrariedad, aun cuando se agravien derechos personales o normas comunitarias. Son intervenciones que articulan una poética de los hechos consumados, una suerte de salvaje pragmatismo para el cual la modernización solo puede consumarse en términos de exclusión social". Esa especulación es un problema de Estado y social, ambiental y de derechos humanos.
Nuestra ciudad ya lo ha visto y vivido con la apropiación de las 55 ha del puerto y el parque Alberdi, hoy devenido en cochera, entre otros ejemplos, que ha beneficiado a los sospechosos de siempre.
En el caso y ante la confusión general y la falta de definiciones concretas, lo único racional que debería resolver el Concejo Municipal de Santa Fe, en defensa de los vecinos, es establecer una moratoria sobre el destino de esos bienes y una prohibición de innovar sobre los usos establecidos.
Si así lo hicieran, el futuro de la ciudad les estará agradecido.
Mumford, Lewis, "La Carretera y la Ciudad" (autor que debería ser más leído) decía: "Por desgracia hay enormes intereses creados para hacer de la naturaleza un infierno, y se gana muy poco dinero o nada con dejar las cosas tal como están. De manera que es fácil ver cuál será el lado que pierda en un país dominado por el concepto venal de una economía siempre en expansión. La destrucción de la vecindad puede ser organizada con fines de lucro".
Para tranquilizar, dirán que harán los estudios de impactos, que eviten externalidades negativas. El Dr. Ramón Margalef con respecto a la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) decía: "La importancia que se da a las evaluaciones de impacto ambiental es excesiva. Por lo demás esas se suelen archivar y olvidar una vez cumplida su misión de aquietar algunas conciencias o cumplir un formalismo de rutina".
Los estudios: "Se hacen para cubrir un expediente, hacen algo de propaganda y formulan algunas propuestas cosméticas y, como contribución positiva, piden prudencia y vigilancia". En similar sentido se expresaba Aldo Leopold, iniciador de la Ecología aplicada en el mundo.
Parafraseando a Chico Mendes, me animo a decir que: el urbanismo sin lucha social es solo negocio inmobiliario.
WhatsApp 3425 080710 - Mail: [email protected]
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.