Viernes 6.1.2023
-Última actualización - 21:19
Una nota de Laura Etcharren -profesora, especialista en el tema-, incorpora los datos que muchos se niegan a decir que existen, porque los niegan pese a las muestras visibles y dolorosas de su existencia. El problema es que tras la negación hablan de "Drogas y Sociedad" como si supiesen. Laura Etcharren, sí sabe. Y es tremendo lo que informa a través de Urgente24, donde está su nota completa (y también en su blog, claro). Transcribimos trozos contundentes.
Ubicación
Dice Urgente24: "Desde la consagración del Narcotráfico en 2014, a la fecha, el delito federal, principal vertiente del crimen organizado y eficaz administrador de lavado de activos, solo tuvo constataciones". Esta es la conclusión de la socióloga Laura Etcharren en una columna de su blog personal, titulada "Argentina, el ecosistema narcocriminal":
Atrasos
"La estrategia reactiva llevaba décadas de fracaso continental pero fue a la que se apostó, sumado al verso del reflotamiento de la droga enfriada. Verso que solo afianzó una lógica de pactos tácitos para abultar la estadística marihuanera. La droga, que ya estaba entre nosotros, se constataba sin tiros. Sin muertos. Casi como la picardía infantil del juego de las escondidas, pero entre la maleza. Una forma de incautar tan sencilla que fue reproducida por la romántica Sabina y el verborrágico Aníbal".
Los vivos son vivos
"Los narcotraficantes siempre observaron y estudiaron la fertilidad Argentina. Nunca a la altura de las circunstancias criminales. Con una preciosa geografía. Y con la fatal ausencia de políticas públicas para prevenir la creciente demanda. Así es que, con el paso del tiempo, se configuró un ecosistema criminal poderoso. Con etapas de implosión y explosión conforme a la región. En lo subterráneo, como en la superficie, el negocio nunca dejó de funcionar. Se administró a sí mismo ante las circunstancias de la avanzada de Fuerzas Federales, que aunque sin estrategia, modificaban el paisaje. Algo que ya ni siquiera sucede".
Advertencia
"Quién crea que los muertos en Rosario solo pertenecen al universo narco, se equivocan. Y lo que es peor, desconocen los alcances de una violencia que se propagó más allá de la puja criminal".
Sorteos nefastos
"Con métodos delictivos importados y bajo fusión, el ecosistema pudo solidificarse. Saberse y percibirse con certezas bajo las distintas miradas de las últimas cinco rifas ministeriales. Rifas brutales y fascinantes para un delito que lleva varias mutaciones y la comodidad de desarrollarse y desplazarse por un territorio nacional atravesado por la anomia. Nos abordaron las células narcocriminales de México, Colombia, Perú, Venezuela y Brasil"
Donde estamos parados
"Argentina se encuentra, bajo tales características, en la antesala de una nueva mutación delictiva. Con el narcotráfico en estado de certeza, los niveles de violencia criminal crecen en complejidad. Calcinaciones y mutilaciones ya tienen antecedentes con foco en el centro".
Escalera al infierno
"Cada mutación del delito estuvo acompañada por el deterioro del tejido social. Es que el delito se fortaleció en detrimento de la sociedad. De 2000 a 2007, tejido perforado. De 2007 a 2014, tejido quebrado. De 2014 a 2019, tejido desintegrado. De 2019 a la fecha, tejido roto. Años de un proceso voraz nunca encarado con calidad. Pero hay más. En los 80, alcohol y psicofármacos. En los 90, el narco nos transitaba. A finales de los 90 y principios de 2000, estado embrionario narcocriminal. De 2007 a 2010, la efedrina marca un punto de inflexión y ajuste criminal. Desde 2010 a 2022: consagración, constatación y mutaciones. El ecosistema narcótico, de esta forma, fue una construcción de diversas esferas del poder. Su principal pilar: la anomia".
¿Se entiende?
Interrogando sobre el tema a un importante, importantísimo, consultor político, estas son sus reflexiones. Las compartimos. El Estado (es decir los gobiernos, el establishment) ha tratado con indiferencia a todos los que desplazaban del sistema. La indiferencia, al considerar -a cada desplazado- un actor pasivo, fue decisiva. Pueden cortar el tráfico del sistema narco en un conato de ira, pero no el proceso de acumulación. Ese concepto erróneo, la indiferencia mencionada, no tiene retorno. El Estado Narco tiene su proceso de acumulación en marcha, sin vuelta atrás. El Estado Constitucional no entiende de qué se trata.
Materia prima
Ocurre que ese país sumergido, pasivo, lateral… (más allá de actores como Grabois, Francisco y demás religiosos) es el que se necesita como condición objetiva para instalar un Estado criminal organizado (organizado por: policía, justicia, políticos y, por supuesto, los narcos). La sociedad política lo proveyó. No fue necesario un esfuerzo, sino una mínima paciencia y la sociedad, en desintegración, proveyó al Estado Narco de sus materiales.
Un ejemplo a gran escala
¿Muestra gratis? La Salada. Fabrican, venden y distribuyen Adidas, Nike o la que pidas. Miles de laburantes marginales que permiten poner en circulación ropa a precio accesible para los que no llegan. Manejan a la policía, a los jueces y pagan el tributo a todos (todos) los políticos. Los conocen, les hacen reportajes. Quitá las remeras y poné la droga. Ya está. Existía. A La Salada la inventó el Estado Nacional, el provincial, el municipal. Son parte de una creación que los superó. Es eso. Es lo mismo.
Focos ígneos, casi volcanes
El informe dice: Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario. Denominadores comunes: tejido productivo tradicional desmantelado, migrantes desplazados de otros lugares, desocupados, tejido social roto. Quedan los curitas, los pastores y las ollas populares, algún plan para morigerar bronca y comprar el voto. Discuten el voto y cuánto cuesta. La Sociedad Narco asiste tranquilo al desfasaje de la realidad. No están en su registro. No son hostiles a su juego y su pacto.
¿Cómo es que no lo ven o lo comentan? ¿Está sola esta mujer? Todos los que estudian el tema hablan del abordaje múltiple, de la educación, el trabajo, de otras leyes y otras fuerzas perfeccionadas, especializadas, inteligentes y saber que hay pactos delictivos muy profundos y lo único verdadero es ponerlos en superficie.
Desnudos ante la enfermedad
Al colocar al Estado Narco -que de eso se trata- en confrontación con el que existía, la situación estalla, pero es como atacar una enfermedad grande, cruel y dolorosa (debería decir mortal si no se la trata) que lleva, se sabe, a un tratamiento que, si es positivo, no es sencillo, liviano e indoloro, todo lo contrario. Pregunta única: ¿Existe alguien que esté estudiando, no digo ejecutando, estudiando una planificación a largo plazo, constante, para afrontar este problema?
Atajando penales
No supe qué respuesta dar al analista que ofertó lo suyo por una razón, algo de esperanza queda en el cínico tronco donde se asienta el periodismo, que debe contar cosas que no son lindas o amables, todo lo contrario. Esa esperanza frena la respuesta que corresponde. La respuesta a la pregunta de lo que se hace, si se hace, donde se hace y quien es el que lo hace es una de las preguntas que la sociedad ni siquiera sabe que debe responder. Nadie inquiere sobre la existencia real del Estado Narco en su máxima pureza. En la ausencia de preguntas es imposible suponer la respuesta.