Por Dr. Rodolfo F. Rivera (*)
La mayoría de las vacunas actualmente en circulación son eficientes para inmunizar contra el Covid. Por lo tanto, es muy importante que la gente se vacune. Sin elegir, porque ante la escasa disponibilidad de dosis, no es posible seleccionar la vacuna con la cual inmunizarse.
Por Dr. Rodolfo F. Rivera (*)
Colaboración de Marcela Brizuela (**)
Transcurrido apenas un año, aún padecemos una herida planetaria a consecuencia de un virus del cual todavía se discuten sus orígenes. La comunidad internacional reaccionó favorablemente, ante un evento que reconoce como único antecedente la pandemia de "gripe española" a inicios del siglo XIX. El esfuerzo de las autoridades sanitarias en el sector de la prevención y la tarea desarrollada por las empresas farmacéuticas, han podido lanzar al mercado varios tipos de vacunas. Pero es una solución que no llega a todos, porque las desigualdades se advierten en la disponibilidad y distribución de esas vacunas.
LA RED COVAX
La red Covax, es el Centro global de acceso a vacunas Covid-19 (1), y una iniciativa internacional lanzada en junio de 2020, liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Alianza GAVI (2) y la Coalición CEPI (3), con el objetivo de acelerar el desarrollo y producción de vacunas anti-Covid, y garantizar un acceso justo y equitativo a todos los países del mundo. No obstante, autoridades como Henrietta Fore, directora general del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, aludieron en un comunicado conjunto que "de las 128 millones de dosis de vacunas anti-Covid administradas hasta ahora en el mundo, más de las tres cuartas partes se aplicaron en solo 10 países, que representan el 60% del PBI mundial, mientras que en otros 130 países, con una población que excede los 2.500 millones de personas, aún no se ha podido aplicar una sola dosis" (4). Es una deslealtad que ilustra una vez más, el desequilibrio entre países ricos y pobres. Dichos organismos humanitarios, condenan las políticas monopólicas implementadas por los gobiernos más ricos, porque frivolizan los esfuerzos del programa Covax para con los países de menor ingreso. Aunque si bien, el Consejo de la UE formalmente apoya a la red Covax -para contrarrestar los efectos mundiales del Covid- insinúa que este no es el mejor momento para las donaciones a los países de menores ingresos. En tal sentido, Fore y Ghebreyesus declararon que "se trata de una estrategia contraproducente, que no solo podría aumentar el costo de vidas y recursos, dando al virus la ocasión de mutar y así comprometer la respuesta inmune, sino también amenazar la recuperación económica a escala mundial. Necesitamos un plan estratégico de vacunación ecuánime y simultáneo de los países que forman parte de la red Covax. La carrera contra el COVID-19, la ganamos juntos o la perdemos todos" (5).
LA UNIÓN EUROPEA (UE)
Pero la disputa por el abastecimiento de vacunas, no se limita a los países pobres de la red Covax. Durante un encuentro de líderes europeos en febrero de 2021 -para generar medidas anti-Covid- el primer ministro italiano Mario Draghi, indicó la necesidad de acelerar las vacunaciones y rechazó (por impreciso), el cronograma de entrega de vacunas propuesto por Ursula Von der Leyen, actual presidenta de la Comisión Europea. Draghi, recordando los casos de Reino Unido (UK) y Estados Unidos (USA), que retienen gran parte de las dosis producidas por ellos mismos, exigió medidas duras con las empresas farmacéuticas que incumplen los contratos; y con la adhesión del francés Emmanuel Macrón, se insistió en potenciar la capacidad productiva para lograr el autoabastecimiento europeo.
Vale decir, que la campaña de vacunación anti-Covid en la UE, comenzó el 31 diciembre de 2020, con la aprobación definitiva de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). La fase inicial fue dedicada a la vacunación de ancianos y de trabajadores de la salud, utilizando primero la vacuna Pfizer BioNTech y luego la vacuna Moderna. La llegada de la vacuna de AstraZeneca, con la indicación por parte de la EMA de aplicarse sólo a menores de 55 años, provocó una distorsión del plan estratégico, anticipando la fase de vacunación masiva. Tras la reciente suspensión de ésta última, en varios países miembros de la UE, debido a sospechosos efectos adversos como trombosis y muertes, el Comité de Seguridad de la EMA ratificó, que la vacuna es segura y que el beneficio supera los riesgos. Dicha vacuna será empleada en: las fuerzas armadas; las fuerzas del orden; el sector público estratégico; y el sector educativo. También la vacuna Jhonson & Jhonson, que obtuvo recientemente la aprobación de la EMA para los mayores de 18 años, entrará a formar parte del plan de vacunación masiva.
La UE no descarta el uso de la vacuna Sputnik V (rusa), hasta hoy rechazada no solo por razones médicas -falta la aprobación de la EMA- sino también por causas políticas. Hungría y Eslovaquia ya han adquirido numerosas dosis, mientras República Checa está demostrando gran interés. De hecho, el Fondo Soberano Ruso anunció, que se han alcanzado acuerdos de producción de la Sputnik V, con empresas de Italia, España, Francia y Alemania. Actualmente, se está negociando su producción en la UE.
NO HAY DESPUÉS, ES AHORA
Las dosis destinadas a cada país miembro de la UE, están determinadas sobre la base de la población nacional, con algunos ajustes a favor de los países más pequeños. Pero la ausencia de un plan que contemple las divergencias demográficas entre regiones, está retardando sensiblemente las vacunaciones masivas. En Italia, la población hasta hoy vacunada es de 2.4 millones (4%), mientras que en Reino Unido (UK) se han vacunado con las dos dosis, a más de 11.3 millones de personas (13.34%).
Israel es el ejemplo a imitar. Esta pequeña nación de 9.68 millones de habitantes, ha superado el 52.2% de vacunados. Amén de su reducida población, el valor agregado de su campaña de vacunación, pasa por la ejecución de un plan único a escala nacional, capaz de garantizar resultados eficaces en el menor tiempo posible. Dicho caso, demuestra la necesidad de acelerar el desarrollo y distribución, de una vacuna anti-Covid eficaz y segura, para dar respuesta a la pandemia de Coronavirus en la UE y en la red de países Covax.
Por último, pero no menos importante, hay que asumir que la mayoría de las vacunas actualmente en circulación, han demostrado gran eficiencia para inmunizar contra el Covid. Algunas más, otras menos, pero están arriba del 90%. Por lo tanto, es muy importante que la gente se vacune. Sin elegir, porque ante la escasa disponibilidad de dosis, no es posible seleccionar la vacuna con la cual inmunizarse. La mejor estrategia es vacunar de inmediato a los ancianos y a los ciudadanos vulnerables. Y sucesivamente al resto del plan estratégico. No importa que sea rusa, china, americana o europea, hay que vacunarse. Porque mientras existan brotes activos en el mundo, todos estamos en peligro.
(*) Médico santafesino (UNC), Dirigente Médico, U.O. Nefrología y Diálisis, Hospital de Desio. ASST-Brianza, Docente UNIMIB, Italia.
(**) Comunicadora Social (UNER).
REFERENCIAS:
(1) COVAX: El Acelerador de acceso a herramientas COVID-19 (ACT) con sus pilares: diagnóstico, terapia y vacunas. https://www.who.int/initiatives/act-accelerator/faq
(2) GAVI: Alianza para salvar la vida de los niños y proteger la salud de las personas, aumentando el acceso a la inmunización de los países en desarrollo. http://www.gavialliance.org/library/publications/gavi-fact-sheets/
(3) CEPI: Coalición para la innovación en preparación para epidemias. https://cepi.net/about/whoweare/
(4) y (5) https://www.unicef.org/press-releases/covid-19-vaccine-race-we-either-win-together-or-lose-together
Las dosis destinadas a cada país miembro de la UE, están determinadas sobre la base de la población. Pero la ausencia de un plan que contemple las divergencias demográficas entre regiones, está retardando las vacunaciones masivas.
La mayoría de las vacunas han demostrado gran eficiencia para inmunizar contra el Covid. Es muy importante que la gente se vacune. Sin elegir, porque ante la escasa disponibilidad, no es posible seleccionar con cuál inmunizarse.