Hablar de Barrio Roma, es hablar de Newell's. El club del oeste santafesino es uno de los emblemas de la Liga Santafesina de Fútbol. Desde allí se moviliza, además de lo deportivo, mucho de lo que ocurre en el populoso barrio. En Mendoza al 4001, la palabra trabajo es una constante, todos aportan su granito de arena para que semejante institución crezca a pasos agigantados. Una de esas tantas personas que se dedican a diario al rojo y negro, es Hugo "Cachapé" Rivero.
De gran trayectoria, sobre todo en el fútbol de Liga, "Cachapé" es uno de los que junto a Federico García, llevan adelante la coordinación de las infantiles e inferiores de la institución. En una linda charla con Pasión Liga, nos abrió puertas rojas y negras para describir como vienen trabajando desde su llegada al club, en que se enfoca para tratar a los chicos y su pasado como jugador.
-¿Cómo surgió esta posibilidad de trabajar en Newell's?
-Surgió hace unos meses cuando me contactó Federico García, el coordinador de inferiores de Newell's. Venimos trabajando de menor a mayor y consideramos que va todo muy bien. Estamos tratando de encaminar todas las inferiores de la institución, enfocados todos los entrenadores en un mismo objetivo. Personalmente estoy muy contento, comencé al año con 8 chicos y hoy tengo a cargo 32. Es un proceso largo, pero estamos encaminados en reflotar a un club de los más grandes de la Liga como lo fue siempre Newell's.
-¿Cómo le llegás a los chicos?
-Mirá, yo trato de inculcarles primero que sean buenas personas. Que confíen en uno, que me puedan ver como un hermano mayor y que cualquier problema que tengan me lo puedan comunicar. Ya sea en la casa, en la calle o en la escuela. Sabemos muy bien los riesgos que hay hoy en Argentina, por eso trato de consultarles como van en la escuela, insistirles con que estudien y no falten a clase. Es importante hablar de frente con ellos, antes no había tantas distracciones hacia malos caminos. Por eso les trato de hacer entender que el estudio, el comportamiento, el grupo y el respeto, son claves. Acá el resultado es secundario. Ya cuando lleguen a primera jugarán por obtener un resultado, pero ahora es el momento de que se diviertan y aprendan lo que es ser una buena persona.
-Antes se escuchaba más a los grandes, ¿Cómo lo ves hoy?
-Pero ni lo dudes. Ahora es mucho más difícil, antes te decían una cosa y vos la asumías, lo escuchabas y respetabas. Aunque hoy para muchos sea difícil llegarles a los chicos, en el club hemos cambiado la mentalidad y eso es importante. Hay que incentivar que se juegue más al fútbol, nada de protestas y peleas, saludar al contrario, hacer cosas que le hagan bien a nuestra Liga Santafesina. Hay que inculcar esos valores. Todo tiene que pasar por las buenas conductas. Todos los clubes tenemos el mismo pensamiento, a veces se descontrola porque los padres no lo entienden pero hay que seguir trabajando para que eso cambie.
-¿Creés que el club tiene futuros cracks?
-Por supuesto, tenemos un capital enorme en todas las divisiones. Pero a eso hay que acompañarlo, como institución debemos hacer todo el esfuerzo necesario para brindarles lo mejor y que ellos se ocupen solo de jugar y divertirse. Tienen que tener una muy buena pretemporada y una preparación física excelente. Hoy en día no necesitas jugar en Colón o Unión para llegar a Primera. La realidad indica que todos los clubes trabajan y ven a todos los chicos. Hay que trabajar para que no se conformen con poco, esa mentalidad es la que hay que cambiar.
-Como jugador, ¿Cómo fue tu recorrido?
-Jugué en varios clubes. Soy de barrio Alfonso, viví ahí hasta los 12 años y después me mudé a barrio Fonavi Centenario. Me inicié en Chicago, después pasé a Newell's y ahí hice pocas inferiores, porque a los 16, ya jugaba en primera. Franco Colella me hizo debutar. Teníamos grandísimos jugadores, de gran nivel. Yo era muy chico, de los más grandes aprendí mucho ya que me dieron una enseñanza de vida. Después pasé a Patronato de Paraná. Tuve como entrenador a Víctor Jerez, un fenómeno. Jugué dos años ahí, salí campeón de la Liga Paranaense y participé del Regional cuando tenía 18 años. Me tocó pasar por muchas Ligas donde jugué en distintos clubes: Argentino de Franck, Talleres de Venado Tuerto y lógico la Liga Santafesina. Lo que más recuerdo es el año '95 cuando ascendimos con Ciclón Racing. Después en el '98 salimos campeones de Primera con Chiche Calvet como entrenador, fue algo maravilloso, inolvidable.
Goles y campeonatos
-Siempre fuiste goleador...
-Por suerte sí (risas). Era de hacer muchos goles. Siempre marcaba 15 o 20 tantos por campeonato y estaba ahí entre los goleadores de cada torneo. El mejor gol fue el que marqué en una final cuando jugaba en Argentino de López, en una final de Liga Galvense contra Santa Paula. Fue una linda jugada, en un centro la enganché de "cachetada" y con ese gol ganamos el campeonato. El pueblo estuvo de fiesta tres días y yo feliz por el logro obtenido.