Doña Chiche de Rosso: un siglo de amor y pasión por su club
El 2 de septiembre, Clara Aurora "Chiche" Zucarelli de Rosso celebró su centésimo cumpleaños, marcando un siglo de amor y dedicación al club Sportivo Guadalupe, donde acompañó a su esposo y fue una fiel seguidora del equipo de fútbol.
100 años de vida. Aurora, Ana María, Chiche y Dito. La familia Rosso a pleno. En este caso rodeados por el cariño de los nietos y algunos de los bisnietos de Doña Chiche. Crédito: Gentileza.
El 2 de septiembre fue un día especial en el corazón de la familia Rosso y en la comunidad de Sportivo Guadalupe, ya que Clara Aurora Zucarelli de Rosso, conocida cariñosamente como "Doña Chiche," celebró su centésimo cumpleaños. Fue una jornada cargada de amor, emociones y el reflejo de una vida dedicada al deporte y a su querido club.
Acompañada por sus tres hijos, Ana María, Aurora y Dito, así como por sus 8 nietos y 8 bisnietos, Doña Chiche vivió un día lleno de afecto y alegría. Aurora, su hija, quien está más cerca de ella en estos últimos tiempos, compartió: "Fue una emoción muy grande, y la verdad que la pasamos bárbaro. Juntos, sus tres hijos y el afecto de sus nietos y bisnietos, "Chiche" se mostró feliz".
La historia de Doña Chiche está íntimamente ligada a Sportivo Guadalupe. Durante muchos años, acompañó a su esposo, Eladio, en las tareas del club y fue una de las seguidoras más fieles del equipo de fútbol en décadas. Su amor y dedicación contribuyeron a fortalecer los lazos de la familia Rosso con el deporte y la institución deportiva que aman profundamente.
El centenario de Clara Aurora Zucarelli de Rosso no solo marca un siglo de vida, sino también un siglo de pasión y compromiso con Sportivo Guadalupe. La institución deportiva, en reconocimiento a su amor y lealtad, brindó un cálido abrazo en su día especial, rindiendo homenaje a una mujer que se entregó por completo a su querido club.
La historia de Doña Chiche es un testimonio conmovedor de cómo el deporte puede unir generaciones y comunidades enteras. Su legado perdurará como un ejemplo de amor inquebrantable por el deporte y por Sportivo Guadalupe, un club que ha sido parte fundamental de su vida durante un siglo completo.
Parte de la historia
Eladio Romeo Rosso, esposo de Doña Chiche, fue un emblema para el club Sportivo Guadalupe y para el vecindario. Con más de 40 años como presidente, marcó un antes y un después en la institución, a tal punto que el estadio de fútbol lleva su nombre. Fue quien sentaría las bases del futuro, no solo para Sportivo Guadalupe sino también para el fútbol santafesino, ya que colaboró de muy buena manera con el organismo que gestiona el andar cotidiano de la Liga Santafesina.
"Si algo tenía la cancha de Sp. Guadalupe, los sábados, era encontrarnos con el manisero a la sombra de los eucaliptos y casi sin darnos cuenta detrás de uno de los arcos "Ella", la Chiche. Si con el artículo marcando presencia. Por que la Chiche forma parte de la fotografía de un partido distinto. Su aliento, sus comentarios y si prestamos atención, también un reclamo airado si el árbitro se equivocaba. Ella hace años rompió el molde y como mujer presente acompañando al equipo de sus amores. Porque la Chiche es la Chiche y es Sp. Guadalupe, con sus 100 años de vida", Fabián Mazzi, ex jugador de Sp. Guadalupe.
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