El anhelado ascenso a la Primera A de la Liga Santafesina de Fútbol ya tiene nuevo protagonista. Este sábado por la tarde, en un predio Nery Pumpido colmado por más de mil personas, Las Flores II escribió una página imborrable en su historia reciente al igualar 0 a 0 frente a Banco Provincial y vencer 5 a 4 en una dramática definición por penales que coronó una campaña tan sólida como inolvidable. El festejo, profundo y sentido, también tuvo un capítulo especial: la dirigencia, encabezada por su presidente Juan Garau, junto a jugadores y cuerpo técnico, dedicaron el logro a la memoria de Alberto Garau, presidente fundador de la institución, cuyo legado sigue marcando el camino del barrio y de su querido club.
Desde el inicio, el encuentro mostró el equilibrio que se esperaba en la previa. Las Flores II, conducido por Daniel Boloqui, buscó imponer su intensidad habitual, mientras que Banco Provincial, un rival siempre respetado, apostó a la prolijidad en el manejo de la pelota y a las transiciones rápidas. Sin embargo, más allá de las intenciones y algunos pasajes de buen ritmo, ninguno de los dos pudo quebrar el cero, en buena medida gracias al trabajo atento de sus arqueros.
En Las Flores, Walter Chamorro volvió a ser una pieza clave: cada vez que Banco insinuó peligro, él respondió con solvencia y seguridad. Del otro lado, Franco Paporello también exhibió personalidad y reflejos, sosteniendo a los bancarios en los momentos más intensos del partido. Entre ambos evitaron que las pocas situaciones claras pudieran transformarse en gol, sosteniendo un encuentro que, si bien tuvo emoción y entrega, careció de lucidez en los metros finales.
El árbitro Maximiliano Manduca cumplió una actuación correcta, aplicando el reglamento con criterio y sin mayores complicaciones en un partido que, pese al nerviosismo lógico de una definición de ascenso, se jugó con respeto y determinación. El 0 a 0 final reflejó fielmente lo ocurrido en el campo de juego: dos equipos parejos, concentrados y decididos, pero sin la precisión necesaria para romper la paridad.
Así, todo quedó supeditado a la definición desde los doce pasos, ese territorio donde se mezclan la técnica, la sangre fría y, como siempre, un poco de fortuna. Allí Las Flores II mostró solidez, confianza y una convicción admirable. Con ejecuciones firmes, los dirigidos por Boloqui fueron construyendo una ventaja mínima pero decisiva. Banco Provincial también estuvo certero, aunque sufrió el único penal fallado de la serie: el disparo de Ismael Contrera, que se fue apenas por encima del travesaño y terminó marcando la diferencia definitiva.
Con el 5 a 4 consumado, la explosión de alegría fue inmediata. Los jugadores de Las Flores II corrieron hacia el lugar donde el apoyo de su gente se sintió durante toda la tarde. Banderas, bombos, abrazos interminables y lágrimas de emoción le dieron un marco inolvidable a una jornada que quedará grabada para siempre en la memoria del popular barrio. Poco después, la Liga Santafesina, representada por Leandro Birollo, hizo entrega del Trofeo al mejor del ascenso, símbolo del nuevo desafío que tendrá el equipo en 2026 cuando juegue en la máxima categoría.
Entre los festejos, hubo un momento de profundo sentimiento: el homenaje a Alberto Garau, presidente fundador del club, quien falleció hace un tiempo pero dejó una huella inmensa en la comunidad. Su hermano, Juan Garau, actual presidente, encabezó un reconocimiento cargado de emoción, acompañado por jugadores, cuerpo técnico y simpatizantes. El ascenso fue también para él, para su historia y para todo el trabajo silencioso que permitió que Las Flores II creciera hasta alcanzar este logro.
La campaña del equipo demuestra que el ascenso no fue casualidad. Orden, compromiso, un plantel unido y la mano de un cuerpo técnico que supo interpretar cada momento del torneo fueron pilares para alcanzar este sueño. La fiesta en el predio Nery Pumpido se extendió durante varios minutos, con la certeza de que este ascenso es apenas el comienzo de un nuevo capítulo para la institución.
Las Flores II, con humildad y entrega, se ganó el derecho de codearse con los mejores. Y lo hizo fiel a su estilo, con el empuje de su gente y el recuerdo vivo de quienes marcaron el camino. Felicitaciones al club, a sus deportistas y al barrio por un logro obtenido en muy buena ley, que promete ser el inicio de una etapa inolvidable.