ASSA: proponen modificar el régimen tarifario, con eje en la micromedición

Mientras se readecuan los valores del cuadro tarifario con una suba desde marzo del 190%, la conducción de Aguas Santafesinas S.A. prepara un paquete de proyectos para modificar la normativa que regula su funcionamiento. Serán varias iniciativas pero la primera y esencial apunta, justamente, a habilitar una modificación del régimen que permite calcular el costo del servicio, a fin de sustentarlo – entre otros criterios- en la micromedición. Con ese fin, los funcionarios ya han mantenido reuniones con el directorio del Ente Regulador de Servicios Sanitarios, y los contactos continuarán con otros actores del sistema

En diálogo con El Litoral, Anahí Rodríguez, titular de la empresa, cuestionó a la gestión anterior por la casi nula colocación de micromedidores. "No se ha puesto un medidor en los últimos cuatro años", observó. Y como contraposición, adelantó que la gestión actual pretende tener dicha práctica como política de estado. "Necesitamos avanzar en este sentido; necesitamos que esa política pública continúe vigente, que se profundice e intensifique. Necesitamos avanzar porque eso, primero, va a clarificar el sistema de tarifas; va a permitir que cada usuario pueda saber cuánto paga en función de lo que consumió, y ello derivará en un uso más racional del agua. Será más justo y solidario; se pagará según lo consumido", planteó.

- ¿Cuántos medidores aspiran a colocar?

- Tenemos previsto hacer licitaciones; vamos a arrancar ahora con una de 10.000 medidores de plástico porque estamos teniendo problemas en los distritos de robos. Y vamos a continuar con esa política de micromedición, no sólo con los clientes residenciales, sino también en los PH. Necesitamos que los municipios nos acompañan con las ordenanzas pertinentes para eso.

- ¿Respecto del marco normativo, qué cambios proponen?

- Vamos a impulsar la modificación legislativa del régimen tarifario. El actual nació con una empresa que estaba privatizada y en manos de capitales extranjeros. La actividad diaria de la empresa está sujeta a la estructura jurídica de una sociedad anónima y a todos los controles pertinentes por fuera de lo que es el Estado en cuanto a institución. Necesitamos regularizar ese régimen tarifario, al igual que el sistema de Grandes Acueductos que fue pensado con posterioridad a la creación de la empresa. Hoy le estamos brindando agua a cientos de miles de santafesinos y eso está colgado de un pincel; vamos a regularizar ese esquema. Necesitamos un régimen tarifario justo, donde básicamente se pague por lo que se consume.

- ¿Ello representará cambios en el mecanismo actual que se utiliza para definir una actualización tarifaria y que implica el pedido de la empresa, la audiencia pública, la autorización ministerial posterior...?

- El procedimiento continuaría del mismo modo al igual que el organismo que controla tarifa y calidad. Eso continuaría exactamente igual, aunque hay cosas que deberían modificarse porque ese organismo (el ENRESS) fue creado a la par de la normativa que determinaba la privatización de la empresa. Pero primero iremos por el régimen tarifario y con la participación de todos los organismos pertinentes.

- ¿Qué otro criterio incluiría el cambio de régimen, además de la micromedición como eje central?

- Estamos hablando de una fórmula polinómica; hoy no está pensada (la tarifa) sobre la base del consumo real, sino del consumo presunto en función de los metros cuadrados que cada uno de nosotros tenemos en nuestro domicilio, y con parámetros que no se ajustan a la realidad de hoy; no están vinculados ni a la zonificación ni al consumo real del agua. Necesitamos una tarifa que se ajuste a la realidad de hoy, otorgando beneficios a quien realmente los necesita y con un esquema de una fórmula polinómica que sea más representativa del valor que tiene el agua hoy para la sociedad.

- ¿Esa fórmula polinómica no anula el valor que se pagará en función del consumo?

- No, de ninguna manera. La clave será la micromedición, que tiene que ser una política de estado. Tiene que dejar de ser opcional. Vamos a plantear la necesidad del Estado de medir, de micromedir y de macromedir. Y también es una forma de tener un posicionamiento e información clara sobre el agua no contabilizada… Esa famosa pérdida de agua que nadie sabe bien de cuánto es; hoy no se sabe cuánta agua de la que potabilizamos queda en el camino.

- ¿En el universo de usuarios de ASSA, cuántos tienen micromedidor?

- En las quince ciudades estaremos en un 30 ó 35%. Algunas distritos, un poco más; tal vez llegando al 60.

- ¿ASSA va a continuar en manos del Estado?

- Estamos para eso; para cuidarla, para hacerla eficiente. Ya lo dijo el gobernador. De todos modos, hace falta el apoyo incondicional de todas las partes: gobierno, directivos, empleados, gremios… Todos tenemos que cuidarla y hacerla eficiente para que no pase eso.