El Ministerio de Economía formalizó la creación de la Secretaría de Asuntos Nucleares y designó al frente a Federico Ramos Nápoli, hasta ahora titular de la estatal Dioxitek.

El gobierno de Javier Milei creó este martes la Secretaría de Asuntos Nucleares, que funcionará en la órbita del Ministerio de Economía y estará a cargo del abogado Federico Ramos Nápoli, de 30 años. La nueva dependencia buscará coordinar el sector nuclear argentino en un contexto de mayor interés oficial por el uranio como recurso estratégico.

El Ministerio de Economía formalizó la creación de la Secretaría de Asuntos Nucleares y designó al frente a Federico Ramos Nápoli, hasta ahora titular de la estatal Dioxitek.
La nueva estructura dependerá directamente del ministro Luis Caputo y tendrá rango equivalente a la Secretaría de Energía, pero con foco exclusivo en el área atómica.

Ramos Nápoli, abogado de 30 años, llegó al sector este año como gerente general y luego presidente de Dioxitek, la empresa estatal que convierte uranio para las centrales nucleares argentinas y produce fuentes de Cobalto-60. Bajo su gestión, la firma encaró una reestructuración interna con énfasis en saneamiento financiero y aumento de producción.
Dioxitek abastece de dióxido de uranio —el “combustible” de los reactores— a las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse, y es uno de los actores clave del llamado ciclo del combustible nuclear, que va desde la exploración de yacimientos hasta la fabricación de elementos combustibles.

Según el decreto y su anexo, la Secretaría de Asuntos Nucleares tendrá mandato para definir la política nuclear nacional, coordinar el ciclo de combustible, intervenir en la gestión de residuos radiactivos y representar al Estado en empresas con participación pública del sector.
También deberá identificar proyectos estratégicos vinculados a tecnología, energía y tierras raras, además de asesorar en iniciativas atadas al RIGI.
La dependencia funcionará con autonomía respecto de la Secretaría de Energía, aunque dentro de la misma cartera económica. Economía presentó el movimiento como un “cambio estructural” destinado a dinamizar y hacer más eficiente la toma de decisiones en un área que el Gobierno considera central para la matriz energética y las exportaciones de mediano plazo.
En su comunicado, el Gobierno sostuvo que Argentina “tiene el potencial para convertirse en la Arabia Saudita del uranio” y planteó la necesidad de alinear a los sectores minero, energético y nuclear detrás de ese objetivo. El país cuenta con más de 30 mil toneladas de recursos potenciales, concentrados sobre todo en Chubut, Mendoza y Río Negro, aunque no realiza minería de uranio desde 1997.
El reordenamiento llega en medio de negociaciones financieras con Estados Unidos que incluyen el posible ingreso de compañías norteamericanas a la explotación de uranio, y del avance del plan oficial para privatizar parcialmente Nucleoeléctrica Argentina S.A., operadora de Atucha I, Atucha II y Embalse.
La nueva Secretaría queda así en el centro de la discusión sobre soberanía, inversiones externas y el futuro de la política nuclear argentina.