Capitanich pateó el tablero: subsidia tarifas eléctricas en la provincia de Chaco
Asume el papel que comienza a dejar atrás el Estado Nacional para la mayoría de los usuarios. En Santa Fe ya existen subsidios cruzados (entre clientes de la Epe y con aportes del Estado) pero sólo abarcan a los casos sociales y los jubilados más pobres. Chaco gastará unos $ 2 mil millones; aquí, el Tesoro santafesino ya aportó el año pasado $ 4.341 millones para las familias con menos recursos.
Jorge Capitanich, gobernador de Chaco. El ex jefe de gabinete de Cristina Kirchner otorga subsidios provinciales mientras la segmentación nacional busca retirar ayudas a los usuarios. Créditos: Manuel Fabatia
Con un anuncio que altera el panorama de las empresas distribuidoras de energía eléctrica en la Argentina, el gobierno de la provincia del Chaco adelantó que subsidiará con $ 2.000 millones al 85% de sus usuarios residenciales con lo que alcanzará a 275 mil familias para que puedan enfrentar con más facilidades el pago de sus facturas del verano, que ya gozaron de un subsidio especial por zona cálida otorgado por el gobierno nacional a las provincias del Noroeste Argentino y del Noreste. (Los departamentos del norte de Santa Fe, de condiciones climáticas similares al NEA, no contaron con esa ayuda).
La medida fue anunciada por el gobernador Jorge Capitanich y es una respuesta a los altos consumos de los meses más cálidos, e incluye pagos que los chaqueños podrán financiar en cuotas con aportes el Estado y una baja equivalente a $ 2.400 en dos meses consecutivos que suman $4.800 por usuario.
Aparentemente, los subsidios nacionales no fueron suficientes en esa provincia, porque en numerosos casos los consumos por hogar superaron los 650 kw mensuales previstos como tope. En la prensa escrita de la ciudad de Resistencia se consigna que hubo casos de boletas por montos mayores a los $ 15 mil mensuales.
La decisión del ex jefe de Gabinete durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner modifica el panorama nacional. Se trata de aportes del tesoro chaqueño a los usuarios de su empresa distribuidora de energía eléctrica estatal (Secheep), que ya no abarcan solo a las personas con menos ingresos, también a las capas medias y altas históricamente subsidiadas por el kirchnerismo a nivel nacional. Tal como lo hacían los subsidios en generación desde Cammesa, antes del plan de Segmentación de la Demanda que logró imponer el ministro de Economía Sergio Massa para, sino detener, al menos morigerar la sangría de los subsidios en las cuentas públicas del país.
Debe considerarse que la apertura del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía del Estado Nacional (el Rase) -vigente desde el año pasado- implica un paulatino retiro de las ayudas de la Casa Rosada a los consumos de energía indiscriminados, es decir, para todos los usuarios sin importar su poder adquisitivo. Ya se les retiraron los subsidios a quienes no se inscribieron para pedir esa ayuda estatal nacional en todo el país, y más adelante se disminuirán esos aportes para aquellos que, declaración jurada mediante (y a cambio de resignar sus chances de comprar 200 dólares al valor oficial por mes), se anotaron para mantener esas ayudas.
En el caso chaqueño, según los números que ofrecen las autoridades provinciales, los nuevos beneficios excluirán apenas al 15% de los usuarios residenciales, con lo que sin dudas se trata de una medida que comprende a las capas medias y bajas, anotadas como Nivel 3 y Nivel 2 en el Rase, respectivamente. El nivel 1 es de quienes no pueden contar con subsidios, o no se anotaron.
Durante la última audiencia pública la Empresa Provincial de la Energía expuso información ordenada sobre sus números, que a continuación se cita, ya que la Epe subsidia tarifas sociales y de jubilados con muy bajos haberes desde mucho antes de que se creara el Plan Nacional de Segmentación de la Demanda, Rase mediante.
Según los datos oficiales de 2022, sostener las obras y colaborar con los consumos de los usuarios con tarifas sociales costó a la Epe 4.656, pero de esa masa de recursos el tesoro santafesino aporta $ 4.341 millones para las familias con menos recursos.
Aun con enormes diferencias de magnitudes entre las compañías distribuidoras públicas de Chaco y Santa Fe, pueden hacerse algunas cuentas. Pero antes debe comprenderse que mientras Secheep tiene algo más de 320 mil usuarios residenciales, la Epe cuenta con 976.000. En tal sentido, si el gobierno de la provincia norteña necesitó $ 2 mil millones para subsidiar al 85% de sus clientes residenciales, ¿Cuánto necesitaría invertir el Estado santafesino en hacerlo con la misma proporción de su demanda en los hogares?
Una hipotética medida local tan amplia, sin discriminar entre quienes pueden y quienes no pueden pagar plenamente los costos reales de sus facturas de energía eléctrica, significaría subsidiar a nada menos que 829.600 usuarios residenciales santafesinos (el 85% de 976.000). Y si en Chaco se destinan por usuario 4.800 pesos la multiplicación da $ 3.982 millones. Implicaría casi duplicar el actual flujo de recursos de la Casa Gris a la empresa.
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