El Congreso de la Nación dará inicio esta semana a las sesiones extraordinarias con dos ejes: el Senado con la reforma laboral y Diputados con el Presupuesto 2026. Mientras, la CGT se prepara para una movilización en pleno diciembre.

El oficialismo se juega dos plenos a la vez: darle tratamiento exprés al proyecto de "modernización" del trabajo en la Cámara alta de la mano de Bullrich y reactivar la "ley de leyes" en la Cámara baja con la conducción de Menem. Mientras, la CGT se prepara para manifestarse en la Plaza de Mayo.

El Congreso de la Nación dará inicio esta semana a las sesiones extraordinarias con dos ejes: el Senado con la reforma laboral y Diputados con el Presupuesto 2026. Mientras, la CGT se prepara para una movilización en pleno diciembre.
La Cámara alta tendrá como eje el proyecto de "modernización laboral" enviado por Javier Milei a su regreso de Oslo. La apuesta del oficialismo es lograr media sanción antes del 30 de diciembre. Mientras, la Cámara baja concentrará su agenda en el Presupuesto 2026, la “ley de leyes” que el Gobierno quiere convertir en la primera hoja de ruta fiscal de desde la llegada de La Libertad Avanza a la Casa Rosada.
En paralelo, la Confederación General de los Trabajadores y las dos CTA preparan una movilización “contundente” a Plaza de Mayo que se replicará en distintos puntos del país, en rechazo a las "reformas de segunda generación" que impulsa el gobierno libertario tras obtener aval en las pasadas elecciones legislativas.
En la Cámara alta, el oficialismo se puso como objetivo que la reforma laboral llegue al recinto en cuestión de días. El Decreto 865/2025 convocó a sesiones extraordinarias hasta el 30 de diciembre y esa es la ventana que La Libertad Avanza quiere aprovechar para darle media sanción al proyecto que Milei presentó como la llave para “un sistema que genere más empleo, más oportunidades y mayor libertad para todos los argentinos”, según marcó la Oficina del Presidente.
El plan de trabajo arrancará este martes 16, con una reunión de Labor Parlamentaria convocada por la vicepresidenta Victoria Villarruel. Allí, los jefes de bloque deberán acordar la constitución de cuatro comisiones clave: Trabajo y Previsión Social; Presupuesto y Hacienda; Minería, Energía y Combustibles; y Justicia y Asuntos Penales. En esa trama se definirá no sólo el camino de la reforma laboral, sino también el de otros proyectos incluidos en extraordinarias, como la modificación de la ley de Glaciares y del Código Penal.

El primer movimiento fuerte será la designación de Patricia Bullrich al frente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social. La ex ministra de Seguridad buscará ordenar el cronograma y, sobre todo, el formato del debate. La idea es evitar que el peronismo imponga una larga lista de invitados y expositores que estire la discusión más allá de esta semana. “En principio, vamos a tratar de eludirlo. Si somos mayoría los que tenemos ese criterio será así, eso se va a decidir el martes y arrancamos”, anticipó Bullrich de cara a la reunión con el resto de los bloques.
El calendario es ajustado: un plenario de las comisiones de Trabajo y Previsión Social junto a Presupuesto y Hacienda el miércoles 17 y jueves 18 para “pulir” el texto y firmar dictamen, y una sesión especial el lunes 29 o martes 30 para intentar la media sanción. Todo, en apenas nueve días hábiles.

El otro frente es el poroteo. La Libertad Avanza cuenta con 21 votos propios, pero para blindar la aprobación de la reforma laboral necesita llegar al piso de 37, la mitad más uno de la Cámara. El operativo seducción apunta a sumar a legisladores de la UCR, el PRO y de bloques provinciales en sintonía con el gobierno nacional tras las reuniones que mantuvieron durante las últimas semanas el Jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el Ministro del Interior, Diego Santilli.
En paralelo, el cordobés Luis Juez confirmó su salida del PRO y la formación de un monobloque que integrará un interbloque con LLA. "Un hombre de convicciones firmes, decente y que siempre está del lado de los cambios profundos que la Argentina necesita. Nuestro equipo se fortalece con un Senado decidido a empujar las reformas y a construir un país ordenado y libre. Vamos con todo", dijo Bullrich en redes dando a conocer la información.
Mientras el Senado arma el tablero de la reforma laboral, la Cámara de Diputados se dispone a reactivar el debate del Presupuesto 2026. El titular de la Cámara, Martín Menem, logró que La Libertad Avanza se quedara con la primera minoría y ahora busca dar el siguiente paso: que Milei tenga, por primera vez, una ley de Presupuesto aprobada por el Congreso.
El arranque formal del período de extraordinarias incluye la constitución de dos comisiones clave este lunes. A las 16. Se espera que la cordobesa Laura Rodríguez Machado sea presidenta de Legislación Penal, espacio donde el oficialismo se propone tratar el proyecto de “inocencia fiscal” que eleva a 100 millones de pesos el piso a partir del cual se considera evasión en el Régimen Penal Tributario (hoy fijado en 1,5 millones).

Una hora más tarde, a las 17, se constituirá la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Allí, el libertario Alberto “Bertie” Benegas Lynch será ratificado como presidente. El martes se volverían a reunir para pasar a la firma el dictamen del Presupuesto 2026 y dejarlo listo para el recinto en el marco de las extraordinarias. Es que el proyecto ya había tenido dictamen de mayoría el 4 de noviembre, pero perdió estado parlamentario al no ser tratado en el recinto antes del cierre del período ordinario.
La propuesta del Gobierno tiene como premisas centrales al superávit fiscal y la disciplina presupuestaria. El texto proyecta equilibrio fiscal y monetario, un crecimiento del PBI del 5% y una inflación anual del 10,1% para 2026. Para el año en curso, la estimación oficial es de una inflación del 24,5%, que bajaría al 5,9% en 2027 y al 3,7% en 2028. El capítulo cambiario prevé un tipo de cambio nominal de $ 1.423 en diciembre de 2026, con un dólar a $ 1.325 a fin de este año, $ 1.470 en 2027 y $ 1.488 en 2028.

Después de dos años de prórroga del Presupuesto 2023, el gobierno apuesta a que el nuevo Congreso le habilite su propia “ruta fiscal” antes de las fiestas. En noviembre, el oficialismo consiguió imponer su despacho con el respaldo del PRO, el radicalismo, la Liga del Interior (que hoy están en LLA) y legisladores provinciales, mientras que la oposición había presentado tres dictámenes alternativos: uno de Encuentro Federal y dos de rechazo a cargo del Frente de Izquierda y Unión por la Patria. Ahora, se aguarda por la estrategia con la renovación de la Cámara, por ejemplo el rol que asuma el interbloque Unidos, que lidera la santafesina Gisela Scaglia, y que se convirtió en la tercera minoría.
Mientras los legisladores cuenta votos y afinan estrategias, el sindicalismo y organizaciones sociales se preparan para hacer sentirse en la calle. El mismo día en que se conoció el texto de la “modernización laboral” enviada por el Ejecutivo para su tratamiento en extraordinarias, la CGT decidió convocar a una movilización a Plaza de Mayo y a “varios puntos del país” que pronosticó como “contundente”.
A la central obrera ya se sumaron las dos CTA, organizaciones sociales, piqueteras, estudiantiles y de derechos humanos. La determinación del Consejo Directivo se tomó por unanimidad e incluso, puertas adentro, algunas voces empujan por ir más allá y avanzar hacia un nuevo paro nacional.

Jorge Sola, uno de los cosecretarios generales, fue categórico al exponer la posición de la CGT: la central se opone “terminantemente a cada uno de los puntos que establece este proyecto de reforma laboral”. El dirigente recordó que Gerardo Martínez, representante de la CGT en el Consejo de Mayo designado por decreto presidencial, “había dejado asentado su rechazo durante las deliberaciones, tal como consta en las actas de las reuniones”.
En la Casa Rosada toman nota del malestar, pero apuestan a que el calendario juegue a favor. El Gobierno sabe que, en medio de las fiestas y el inicio de las vacaciones de buena parte de los trabajadores formales, la capacidad de desplegar un conflicto prolongado se vuelve más compleja. En la CGT, en paralelo, los principales referentes tuvieron una reunión con legisladores peronistas para afinar la estrategia de enfrentamiento a la avanzada libertaria, principalmente por el proyecto de “modernización laboral”.