De la redacción de El Litoral
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La presidenta Cristina Fernández inaugurará mañana el último período de sesiones ordinarias de su mandato iniciado en 2007 en el marco de un cerrado hermetismo sobre el contenido preciso del discurso, aunque la Casa de Gobierno anticipó algunos de los temas generales que abordará.
La perspectiva electoral hace prever que el discurso no sólo enfatice los logros de la gestión, sino que también pueda contener algún anuncio sorpresivo; cómo ocurrió el año pasado, cuando se despachó con la derogación del cuestionado fondo del Bicentenario y su reemplazo por otro que volvía a permitir el uso de reservas del Banco Central para el pago de deuda pública pese a los fallos judiciales en contra.
Desde la oposición, en tanto, se cuestiona que la inflación y la inseguridad no hayan sido mencionados en los discursos presidenciales de los últimos años. Fuentes oficiales no descartaron que la presidenta haga referencias al área reforzada a fines del año pasado con la creación del ministerio encabezado por Nilda Garré.
En tanto, la discusión por la seguridad -y particularmente, cuestiones como la edad de imputabilidad de menores- no solamente será uno de los ejes dominantes del intermitente año legislativo, sino que mantuvo en las últimas semanas enfrentados al gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires.
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