Cristina Kirchner volvió a ser protagonista de un cruce con el gobierno nacional. Este jueves, denunció que durante la madrugada efectivos policiales realizaron un operativo “ilegal” y sin orden judicial frente a su casa del barrio porteño de Constitución. Apuntó directamente contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a quien calificó como “la Señora Violencia”.
Vía redes
Cristina Kirchner acusó a Bullrich de enviar un operativo “ilegal” a su casa
La expresidenta denunció una provocación de la ministra de Seguridad y pidió redireccionar el acto del 20 de junio. La llamó “la Señora Violencia”.
El mensaje fue difundido desde sus redes sociales y llegó horas después de que Bullrich dispusiera un refuerzo de la presencia policial en el domicilio de la exmandataria. Cristina interpretó el despliegue como una provocación con fines políticos: “Una puesta en escena con el único objetivo de generar caos y desviar la atención del verdadero problema: el aumento del desempleo”, sostuvo.
Cambio de planes para el 20 de junio
En el mismo posteo, Cristina Kirchner se refirió a la convocatoria prevista para este jueves 20 de junio, Día de la Bandera. Miles de militantes planeaban acercarse con banderas argentinas hasta la puerta de su domicilio. Pero tras el operativo policial, pidió que el acto se traslade al auditorio de Parque Lezama.
“Sé que la tienen —sabiduría y templanza—. No seamos ingenuos ni funcionales a la provocación de la Señora Violencia”, publicó en X (ex Twitter). Y completó: “Tenía muchísimas ganas de verlos y saludarlos por la fuerza que me dan. Pero lo mejor y más inteligente… es que redireccionen el banderazo que habían organizado”.
Un mensaje directo a la militancia
La líder del Partido Justicialista pidió evitar confrontaciones y apuntó a conservar la paz en medio de un clima social tenso. En su mensaje también dejó abierta la posibilidad de participar del acto en Parque Lezama: “Sepan siempre que cuando ustedes están… hasta lo malo se transforma en bueno”, cerró.
La ministra Bullrich, por su parte, no respondió directamente a las acusaciones hasta el momento. Desde su entorno argumentaron que la decisión de reforzar la custodia tuvo como objetivo “garantizar la seguridad en una zona que podría tener alta concentración de personas”.
Mientras tanto, el clima político continúa caldeado, con sectores del oficialismo y la oposición observando cada movimiento de Cristina Kirchner, en el marco de una nueva etapa de su arresto domiciliario y con la reciente colocación de la tobillera electrónica.
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