El Litoral
Télam / DPA
En el plenario de la Cumbre de las Américas, Cristina Kirchner opinó sobre el decreto presidencial de Barack Obama para declarar a Venezuela como “amenaza”. Al respecto, la presidente argentina dijo: “ningún país del continente americano puede ser una amenaza para Estados Unidos”.
Al mismo tiempo, Cristina criticó la decisión del país norteamericano. “Es ridículo que Venezuela sea una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, que es la mayor potencia militar, financiera y científica del mundo que tiene un presupuesto de 640.000 millones de dólares”.
Por otra parte, la mandataria argentina se refirió a las ideologías y la historia. Al respecto, señaló: “No hay que tenerle miedo ni a la historia, ni a las ideologías”. Miren lo que ha pasado después de que se decretó el fin de las ideologías, aparecieron los fundamentalistas" y destacó que es importante que "aprendamos de la historia y que defendamos nuestras ideas”.
La Cumbre
La cita se inauguró el viernes en la noche con un esperado encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo cubano, Raúl Castro, en la que es la primera participación de la isla socialista en la cumbre hemisférica.
Obama y Castro se saludaron con un celebrado apretón de manos en la entrada del acto inaugural de la cumbre en Ciudad de Panamá, después de que ambos países anunciaran en diciembre un histórico deshielo diplomático. Las imágenes dieron la vuelta al mundo.
Los dos mandatarios tienen previsto verse hoy para una ‘conversación‘, según la Casa Blanca, en la que podría ser la primera reunión bilateral formal entre los presidentes de ambos países en más de medio siglo.
Los jefes de Estado y de gobierno celebrarán dos sesiones plenarias antes del cierre de la VII Cumbre de las Américas, previsto para la noche de hoy.
En la cita participan por primera vez representantes de los 35 países de la región. Sólo la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se ausentó debido a las inundaciones en su país, así como el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, llegó tarde a Panamá y no participó en la ceremonia de apertura ni en la cena de los mandatarios.
En el plenario de la Cumbre de las Américas, Cristina Kirchner opinó sobre el decreto presidencial de Barack Obama para declarar a Venezuela como “amenaza”. Al respecto, la presidente argentina dijo: “ningún país del continente americano puede ser una amenaza para Estados Unidos”.
Al mismo tiempo, Cristina criticó la decisión del país norteamericano. “Es ridículo que Venezuela sea una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, que es la mayor potencia militar, financiera y científica del mundo que tiene un presupuesto de 640.000 millones de dólares”.
Por otra parte, la mandataria argentina se refirió a las ideologías y la historia. Al respecto, señaló: “No hay que tenerle miedo ni a la historia, ni a las ideologías”. Miren lo que ha pasado después de que se decretó el fin de las ideologías, aparecieron los fundamentalistas" y destacó que es importante que "aprendamos de la historia y que defendamos nuestras ideas”.
La Cumbre
La cita se inauguró el viernes en la noche con un esperado encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo cubano, Raúl Castro, en la que es la primera participación de la isla socialista en la cumbre hemisférica.
Obama y Castro se saludaron con un celebrado apretón de manos en la entrada del acto inaugural de la cumbre en Ciudad de Panamá, después de que ambos países anunciaran en diciembre un histórico deshielo diplomático. Las imágenes dieron la vuelta al mundo.
Los dos mandatarios tienen previsto verse hoy para una ‘conversación‘, según la Casa Blanca, en la que podría ser la primera reunión bilateral formal entre los presidentes de ambos países en más de medio siglo.
Los jefes de Estado y de gobierno celebrarán dos sesiones plenarias antes del cierre de la VII Cumbre de las Américas, previsto para la noche de hoy.
En la cita participan por primera vez representantes de los 35 países de la región. Sólo la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se ausentó debido a las inundaciones en su país, así como el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, llegó tarde a Panamá y no participó en la ceremonia de apertura ni en la cena de los mandatarios.
