La inflación se aceleró en el último mes impulsada por la suba en el precio de la carne, con lo cual la pauta anual se ubicaría ahora entre 25 y 27 por ciento, según estimaciones de las consultoras privadas.
Asimismo, varios economistas consultados por DyN proyectaron que la inflación en el 2011 será aún mayor, cercana al 30 por ciento, al advertir que al ser un año electoral continuará la política fiscal y monetaria en una senda expansiva para financiar el mayor gasto público.
Para el economista Fausto Spotorno, del Centro de Estudios Orlando Ferreres la inflación cerrará este año en 25 por ciento, dos puntos más de lo previsto inicialmente.
"A principios de este año preveíamos un 23 por ciento, pero la corregimos un poco para arriba por el impacto de la suba en el precio de la carne", señaló en diálogo con DyN. En este sentido, proyectó que el valor de la carne continuará en aumento en los próximos tres años, dado que ese es el lapso que demandará recomponer la fuerte caída del stock ganadero verificada en los últimos años, donde "el 49,5 por ciento de la faena eran hembras".
"Ahora van a retener vientres para recomponer stock, entonces la oferta vacuna es baja y sube el precio", explicó aunque sostuvo que "lo positivo de esto es que refleja inversión en el sector".
Spotorno auguró que el panorama inflacionario para el 2011 "es peor", y estimó que rondará el 30 por ciento, convalidada por una mayor emisión monetaria. "Entre fines de este año y principios de 2011 habrá mayor emisión monetaria, porque el gobierno necesita para financiar gasto, hacia fin de año las erogaciones son más alto por aguinaldo, y porque van a tener que solventar a las provincias".
En la misma sintonía, el economista Aldo Abram calculó que la inflación de 2010 será de 27 por ciento, y para el 2011 estimó que "si el Banco Central mantiene la misma estrategia, lo cual en año electoral no es raro, estará arriba de 30 por ciento". "La inflación se está acelerando. Es un tema preocupante. Todas las estimaciones para octubre dan por encima del 1,8 por ciento, mas alta que los meses anteriores, cuando históricamente los meses de octubre han sido 40 por ciento más bajas", alertó en declaraciones a esta agencia.
En la misma línea, el ex viceministro de Economía Jorge Todesca, que dirige la consultora Finsoport, indicó a DyN que la suba de precios prevista inicialmente para octubre era de 1,6 por ciento, pero el encarecimiento de la carne empujó la proyección del mes a un 2 por ciento.
Para el economista Manuel Solanet, la inflación este año "va a terminar en un 25 por ciento como mínimo". "Para el próximo año, no veo una desaceleración, porque el modelo es inflacionario. Puede ser más, difícilmente menos", planteó.
Por su parte, el analista Mario Sotuyo, de Economía y Regiones, la inflación de este año se ubicará en 26 por ciento, y coincidió con sus colegas en que "el alza en el precio de la carne impuso un piso que no esperábamos". "Es una inflación bastante regresiva porque el precio de los alimentos aumentó más que el promedio (este año terminará con un incremento de 30 por ciento anual), y eso perjudica más a la clase baja que es la que destina más proporción de sus ingresos a cubrir la canasta alimentaria", reflexionó.
En este sentido, evaluó que "hay una política fiscal recontra expansiva y la política monetaria convalida esta inflación, ya que se modificó las metas del programa monetario para poder emitir más y así poder financiar el gasto".
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