Tomando envión para 2023

Más allá de los festejos mundialistas, de la reaparición de los casos de Covid, de las dificultades económicas, para la política santafesina gran parte del año que termina fue la rampa de lanzamiento de la carrera electoral 2023 en la provincia. Gobernador/a; vice; 19 bancas del Senado, 50 en Diputados más las principales intendencias, todas las comunas y la mitad de los miembros de los concejos municipales en juego. La carrera central cada cuatro años.

Los puestos en juego están claros, no así las escuderías que buscarán los cargos provinciales, municipales y comunales.

En el año que finaliza hubo mucho más movimiento en la oposición que en el oficialismo. Es la lógica electoral pura. Es más, el gobernador Omar Perotti se guarda la carta de la fecha electoral. Clave la fecha para, hacia atrás fijar la PASO y -antes- los cierres de listas. El último plazo es el domingo 10 de septiembre y entre esa fecha o el 3 de septiembre será el gran domingo, lejos del cuarto de octubre en que se decidirá la elección presidencial.

La veda constitucional a la reelección del gobernador abre interrogantes en el frente electoral oficialista. Agustín Rossi y María Eugenia Bielsa también parecen corridos del escenario electoral santafesino. Junto a Perotti, fueron los actores centrales del peronismo en los últimos años. Así, hoy son aspirantes a la candidatura los diputados nacionales Roberto Mirabella, Marcos Cleri y Eduardo Toniolli, más el diputado provincial Leandro Busatto. Los cuatro se mueven para posicionarse en la carrera. El primero, muy cercano a Perotti, armador incluso del espacio que llevó a la Casa Gris al rafaelino, intenta ser la continuidad. El gobernador mandó a ministros a caminar el territorio y resaltar la gestión, entre ellos a Celia Arena. Cleri es el dirigente de La Cámpora y el respaldo de la agrupación en el territorio santafesino, donde no tiene la preponderancia electoral de Buenos Aires.

En la oposición

Juntos por el Cambio ganó las últimas elecciones santafesinas tanto a nivel nacional como provincial.

La alianza entre UCR - Pro y Coalición Cívica en Santa Fe ya tiene todos los componentes nacionales, como Encuentro Republicano, Ucede, UNO, Unir, y el gran interrogante es si suma a otros actores políticos como el PS, Creo, el PDP o Gen. Es lo que actores llaman un nuevo frente y donde alguna conversación bilateral entre las conducciones del Pro y el PS parece haber agilizado el diálogo. Nada parece obstáculo para el armado provincial y la mayor dificultad está en la conformación nacional. Es allí donde el PS tiene las mayores diferencias con los candidatos del Pro. Las conversaciones continuarán durante el verano sabiendo que el cierre del plazo de conformar alianzas no está cerca.

El sector ya tiene un candidato que se mueve como tal, es Maximiliano Pullaro. El radical camina semanalmente el territorio y ha enhebrado alianzas con sectores internos de su partido como José Corral; con el Pro y con la Coalición Cívica. Otro núcleo de poder de la alianza espera el sí de Carolina Losada que no llegaría. Dionisio Scarpin o Pablo Javkin son los otros en carrera. El primero lo ha dicho con todas las letras aunque supedita su postulación a Losada. El intendente rosarino lo definirá en los primeros días de enero. En el socialismo son muchos los que respaldan a Clara García para llegar a la Casa Gris y es la carta de la fuerza que tuvo tres gobernadores en los últimos veinte años.

A la izquierda y a la derecha de los dos posibles frentes, aparecen los otros armados. La izquierda hizo su Punta de Partido en Rosario en la previa al Mundial. Igualdad, el Frente Social y Popular, radicales como Fabián Palo Oliver, sectores socialistas como Bases con Eduardo Di Pollina y otras fuerzas que integraron el Frente Progresista se sacaron la foto para trabajar juntos en el armado electoral apuntando a bancas legislativas.

En tanto, Vida y Familia -la expresión de los pañuelos celestes de años atrás- hoy trabaja con Javier Milei en el esquema nacional y tendrán frente santafesino para la competencia. La expresión logró seis bancas de diputados hace cuatro años y en poco tiempo perdió a tres actores que mutaron a espacios propios. Ahora apuestan a que la figura de Milei les permitirá tener un competitivo armado para el 2023.