La Ruta del Fentanilo III: laboratorios registrados con producción ilegal
La doctora María Virginia González, microbióloga del Hospital Italiano, jamás imaginó que descubriría una trama de corrupción y muerte cuando detectó la causa de una serie de fallecimientos por neumonía en sus pacientes.
Los estudios revelaron la presencia de dos bacterias poco habituales en infecciones intrahospitalarias —Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae— contenidas en ampollas de fentanilo de uso médico. Estas provenían del laboratorio HLB Pharma, fabricadas en Laboratorios Ramallo y distribuidas por droguerías investigadas por la Justicia, todas radicadas, no casualmente, en Rosario. Esa es la ciudad donde reside el principal implicado, Ariel García Furfaro, conocido como “el verdulero K” y exconvicto, quien se inició en el rubro farmacéutico con la compra del laboratorio Apolo, que explotó en una zona residencial de Rosario, lo que sirvió para encubrir su inminente quiebra.
ANMAT científica vs. ANMAT política
Los profesionales técnicos de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) venían alertando sobre un esquema de producción y distribución que presenta signos claros de criminalidad. Este esquema operaba en el sur de Santa Fe y el norte bonaerense —en el eje Rosario–Ramallo–San Nicolás— y funcionaba como un “triángulo de las Bermudas” donde desaparecía la trazabilidad de drogas de altísimo riesgo, utilizadas como estupefacientes y responsables de crisis sanitarias a nivel global.
Numerosos informes técnicos elaborados por inspectores de ANMAT permanecieron archivados, ignorados por los sectores más burocráticos del organismo. La falta de acción pudo haber desencadenado una crisis sanitaria internacional, especialmente teniendo en cuenta el conflicto diplomático latente con Estados Unidos, país que atraviesa una epidemia de fentanilo con más de 114.000 muertes anuales por sobredosis, situación que ya ha tensado las relaciones con México y Canadá.
La ANMAT inhibió las actividades productivas de la firma HLB PHARMA GROUP. También las actividades productivas de la firma Laboratorios Ramallo.
La corrupción sanitaria expuesta
Presionada por el escándalo, ANMAT se vio obligada a actuar. El 15 de mayo de 2025 emitió la Resolución 3158 https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/325222/20250513, sancionando a HLB Pharma Group S.A. por irregularidades denunciadas en inspecciones del 6 de octubre de 2023, 7 de octubre de 2024 y 12 de noviembre de 2024. Allí se solicitaba regularizar la documentación y situación registral de 13 productos, entre ellos el fentanilo. Si se hubiera atendido ese requerimiento, el lote contaminado —fabricado en diciembre de 2024— no habría llegado a circular. Sin embargo, el medicamento fue producido sin controles adecuados, con consecuencias fatales.
El hallazgo de medicamentos fabricados sin autorización por HLB y Laboratorios Ramallo es indicativo de un posible modus operandi orientado al mercado negro de drogas sintéticas altamente adictivas, muchas de las cuales se utilizan como estupefacientes o como sustancias de corte que potencian el efecto de drogas ilegales como la cocaína, el tetrahidrocannabinol (THC) y el alcohol.
Los profesionales técnicos de la ANMAT venían alertando sobre un esquema de producción y distribución que presenta signos claros de criminalidad
Drogas peligrosas sin control
De las 13 sustancias producidas ilegalmente, seis son conocidas por su uso en el mercado clandestino:
• Zolpidem: indicado para el insomnio, es conocido en el mercado negro como “Z” o “droga de la primera cita”. Utilizado por depredadores sexuales por sus efectos de sedación, confusión y amnesia, es una droga que inhibe la resistencia y la memoria de la víctima. Su comercio ilegal es altamente lucrativo.
• Diazepam: benzodiacepina usada como ansiolítico y anticonvulsivo, se consume habitualmente junto al alcohol por su efecto potenciador. Su circulación no controlada ha sido asociada a accidentes, sobredosis y autolesiones, especialmente en jóvenes.
• Haloperidol: antipsicótico clásico que reduce los efectos eufóricos de estimulantes como la cocaína. Se utiliza en contextos de desintoxicación, pero también como sustancia para “bajar” después de consumos intensos.
• Fenitoína (PHT): paradójicamente utilizada tanto para tratar la dependencia a la cocaína como para adulterarla. Es un diluyente frecuente en el circuito de drogas de diseño.
• Tramadol: analgésico opioide de consumo “recreativo”, ampliamente accesible y asociado a sobredosis y suicidios. Su uso no regulado lo convierte en una amenaza creciente.
• Fentanilo: su contaminación —ya sea dolosa o negligente— destapó la crisis sanitaria, con al menos 34 muertes asociadas al lote distribuido y más de 300.000 ampollas circulando sin control. Este caso reavivó las alarmas globales sobre Argentina como potencial proveedor de drogas sintéticas, recordando la época de la mafia de la efedrina.
Ariel García Furfaro, junto a Cristina Kirchner, militante de Kolina, agrupación de Alicia Kirchner.
El rol de la Justicia y el conflicto de intereses
En la próxima entrega, se abordará el accionar judicial en torno al caso HLB Pharma. Lamentablemente, la investigación podría estar viciada de origen: el juez federal de La Plata que instruye la causa, Ernesto Kreplak, debe investigar a su propio hermano, Nicolás Kreplak, actual ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, y a su cuñada, María Victoria Anadón, subsecretaria técnica, administrativa y legal del mismo ministerio.
No es menor la cartelización entre laboratorios y droguerías de Santa Fe y Buenos Aires, donde apellidos de peso en el sector salud participan de un esquema que burla el sistema de trazabilidad, la única garantía efectiva de seguridad sanitaria. Fue, justamente, la acción ética y profesional de la microbióloga González la que permitió destapar un escándalo estructural, nacido de años de desidia, complicidad e impunidad.
El juez federal Ernesto Kreplak, a cargo de la causa, hermano del ministro de salud bonaerense.
Lo que sigue
En la cuarta parte de esta investigación, revelaremos las conexiones entre laboratorios clandestinos, estructuras políticas, financiamiento ilegal y crimen organizado. La salud pública y la justicia están en juego.
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