La visita de Miguel Pichetto a Santa Fe, que la programó para también poder ser parte de una misa de recordatorio en homenaje al dos veces gobernador Carlos Reutemann, contó con la pasajera presencia del senador provincial -también peronista- Joaquín Gramajo. En menos de media hora, saludó, cruzó algunas palabras con los presentes, incluso hasta que llegó el momento de las fotos. Quedó en medio de los dirigentes de Juntos por el Cambio, lo que generó todas las interpretaciones posibles a partir de esa imagen, que el propio legislador norteño desmintió. Explicó que un amigo en común y tantos años en política unen a Gramajo con el dirigente nacional de origen rionegrino.