La decisión del radicalismo provincial de reconstruirse y unirse, en primera instancia; y de constituir un frente político más amplio, en segundo lugar, empieza a generar repercusiones. La semana pasada, el partido logró aglutinar a referentes de todos sus sectores internos; estuvieron -entre otros- José Corral, Carlos Fascendini, Maximiliano Pullaro, Julián Galdeano y Felipe Michlig. La decisión fue conformar una Mesa de Acción Política para consolidar la unidad partidaria, y cimentar las bases de una coalición que pueda constituirse en opción electoral al peronismo. Esa construcción podría, incluso, incorporar actores que fueron adversarios electorales del radicalismo en las últimas elecciones. La propia UCR encierra esa particularidad; hoy, todos vuelven a confluir en el mismo capullo partidario, pero en las estrategias electorales, los hay integrantes del Frente Progresista -Fascendini, Michlig, Maximiliano Pullaro- y también del frente Cambiemos -Corral, Julián Galdeano-. Precisamente, la pretensión ahora es explorar la construcción de un frente que “trascienda” a las dos alianzas.
El Socialismo observa como espectador el “interesante” proceso que ha encarado el radicalismo para consolidarse; una iniciativa política -acotan algunos dirigentes- que no ha surgido en el partido de la rosa para reclutar a los díscolos o a los que definitivamente se alejaron de la fuerza.
Sin embargo, a la hora de opinar sobre un posible armado electoral que congregue a macristas y Frente Progresista, los referentes del PS prefieren ser cautos. En diálogo con El Litoral, el diputado nacional Enrique Estévez admitió que el Frente Progresista debe ampliarse, pero aseguró que las alianzas electorales futuras ni siquiera están en discusión en el Socialismo.
“En este momento, sinceramente, ni en el seno del partido ni en el marco del Frente Progresista estamos discutiendo nada que tenga que ver con lo electoral. Acabamos de salir de un proceso y falta mucho tiempo para el próximo”, advirtió.
A su criterio, “son expresiones de algunos dirigentes pero no veo todavía una cuestión seria al respecto. Es cierto que hubo una reunión institucional de la UCR -sostuvo-, pero ni dentro del PS ni dentro del Frente estamos en un espacio de debate sobre armados electorales”, insistió. El legislador admitió que el “Frente Progresista se tiene que ampliar; no hay dudas de eso. Pero eso -comentó- tiene que ser sobre la base de un programa que contenga ideas y valores del progresismo santafesino. Ése es el horizonte con el que tenemos que trabajar para sumar a diferentes espacios políticos y sociales, a fin de fortalecer una herramienta electoral para adelante. Pero después, los pormenores con los nombres propios y demás no está en debate en ningún lado. Me parece absolutamente prematuro plantear eso. El Frente tiene que, por ahora, renovar sus ideas y cuidar los gobiernos locales que tenemos”, sentenció.
Desde Juntos por el Cambio, la diputada nacional Gisela Scaglia, también dejó en claro que en términos del Frente, la decisión de la UCR -uno de los partidos miembros de la coalición macrista- no fue discutida. De todos modos, no le cerró la puerta a futuros acuerdos políticos con otros actores, incluido algún sector del PS.
“Nosotros no estamos pensando todavía en un frente que tenga las características planteadas, porque seguimos en Cambiemos y allí el PS hoy no está -dijo a El Litoral-. Sí me parece que está bien pensar proyectos provinciales, pero creo que el principal desafío es hacer fuerte Juntos por el Cambio. Dentro de nuestros socios, hay muchos que pueden tener disidencias con el Socialismo; no cierro la puerta pero tampoco la abro de manera definitiva. Creo que la decisión expresada desde el radicalismo no tuvo una consulta dentro de Juntos por el Cambio. Somos parte protagónica del frente; me parece que en ese sentido, la decisión de la UCR fue unilateral. Es una estrategia más de los radicales que no está mal en el marco del proceso de reconstrucción de ese partido, pero ellos no son dueños de Cambiemos como para decir dónde debemos estar”, alertó.
Scaglia consideró que “la primera discusión que debe darse hacia el 2021, que está a la vuelta de la esquina, es si queremos seguir ocupando el lugar desde el que se construye el cambio. Yo voy a estar en ese lugar. Cerrar la puerta a proyectos provinciales y locales (con otras fuerzas), no la cierro; pero tampoco lo diría hoy abiertamente”.
Consultada sobre si hay un límite en el Socialismo, como alguna vez los dirigentes de esa fuerza lo expresaron respecto del PRO, Scaglia sentenció: “No creo que haya un límite en el Socialismo de Miguel Lifschitz; sí tengo un límite con el Socialismo de Antonio Bonfatti. Me parece que no son lo mismo, pero ésa es otra cuestión”, concluyó.
“Lo primero que hay que hacer es construir partidos fuertes, y en eso estamos los radicales. Después conversaremos con otras fuerzas políticas para recrear una alternativa electoral con un programa concreto. Más que justicialistas, me refiero a dirigentes del PRO o radicales que participaron en Cambiemos”. Carlos Fascendini, presidente de la UCR santafesina y ex vicegobernador.
Los radicales no son los dueños de Juntos por el Cambio como para decir dónde debemos estar” . Gisela Scaglia, Diputada nacional,