El convencional Juan Monteverde (Más para Santa Fe) echó en falta que, a escasos minutos de iniciarse la convención, no hubiese acordado un reglamento ni tampoco un esquema de comisiones que deje satisfechas a todas las partes.

El convencional de Más para Santa Fe echó en falta que no se haya llegado al inicio formal del proceso con suficientes acuerdos. Y reclamó que sí existan en el debate de cada uno de los puntos a considerar.

El convencional Juan Monteverde (Más para Santa Fe) echó en falta que, a escasos minutos de iniciarse la convención, no hubiese acordado un reglamento ni tampoco un esquema de comisiones que deje satisfechas a todas las partes.
En diálogo con el periodismo en la explanada de la Legislatura, antes del inicio del acto formal de inicio de la Convención Reformadora y la jura de los legisladores que la integran, sostuvo que “es muy sintomático que estamos a tres escalones de entrar a a la reforma que no sucede hace 60 años, y el Gobierno no se siente sinceramente a mostrar voluntad de diálogo, lo cual es un mal augurio de arranque de la Convención.

“Nuestro bloque, como el mayor bloque de la oposición, hizo planteos muy racionales y con el espíritu de acordar. No de romper ni de obstaculizar, sino el ánimo de intentar que en el inicio de la Convención haya acuerdos amplios. Pero hasta ahora no se han dado”, completó.
Monteverde aclaró que incluso estaba entre las discusiones quién va a encabezar el bloque justicialista, en las que impera la idea (al igual que en la representación de las autoridades de la Convención) de que se refleje la heterogeneidad de sectores que confluyeron en Más para Santa Fe.

“Eso se va a resolver junto con el esquema de comisiones y demás. No es algo que a mí me preocupe particularmente, pero sí creo que tiene que expresar la heterogeneidad y la diversidad.
Lo que sí me preocupa es cómo queda conformada la discusión para la Convención. Si esto va a ser una Constitución de una facción, o va a ser una Constitución de todos los santafesinos, independientemente de a quién hayan votado”.

Añadió que el episodio “va a ser histórico depende de lo que pase adentro y lo que haga la gente afuera. En el contexto actual la mitad de la gente no está yendo a votar ni creyendo en la democracia. Vamos a entrar para hablar de los problemas de la gente, no de la política”.

“El desafío es discutir una Constitución donde se establezca cómo vamos a garantizar los derechos. Acceder a la vivienda propia sin dejar la mitad del sueldo en el alquiler, el transporte, que no sea un robo ir al supermercado, eso se debe tratar”, agregó.
En ese sentido, insistió en que “el Gobernador tiene la responsabilidad más grande. Debe abrir el juego y ceder para que esta Constitución salga por unanimidad, el oficialismo debe escuchar a todos los sectores y poner todo el aparato del Estado en resolver los problemas cotidianos de la gente y no solo centrarse en la reelección”.
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